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CDMX, 15 de enero de 2019.- Además de cometer asesinatos, secuestros, distribuir droga, extorsionar y cobrar derecho de piso a comerciantes, dueños de bares y restaurantes; La Unión Tepito ha diversificado su negocio y también se dedica a la invasión de predios. Los negocios son encabezados por Roberto Mollado Esparza El Betito, quien se encuentra recluido en un penal federal.
El departamento de inteligencia de la Secretaría de Gobernación reveló a través de un informe, que Rosana Patricia N, una de las hermanas de El Betito, es la encargada de elegir los predios; ella controla a un centenar de invasores, que usando la violencia se apoderan de los edificios.
Como resultado de la investigación, se notificó además que los inmuebles que fueron invadidos por La Unión Tepito, son usados como cafeterías, bares o restaurantes, principalmente en la alcaldía Cuauhtémoc.
Tan solo en 2017, La Unión Tepito se hizo acreedor de dos inmuebles en La Condesa; dos en La Roma y otros dos en el primer cuadro de la ciudad.
La Unión Tepito opera desde el domicilio de Rosana, ubicado en la colonia Guerrero. Desde ahí organiza los pagos para los halcones y las personas que se meten, con violencia, a ocupar el inmueble ilegalmente, además de usar como fachada a una organización civil y jornadas de limpieza en los edificios de los que se apropian, para pasar inadvertidos por los vecinos o autoridades.
El sistema penitenciario capitalino pidió nuevamente a jueces federales el traslado a penales de alta seguridad, de Roberto Mollado Esparza, líder del cártel de La Unión de Tepito, y cinco de sus cómplices, toda vez que representan alto riesgo social, e incertidumbre y miedo a víctimas de su organización criminal.
Con información de El Universal, MVS Noticias e Infobae.