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Dámaso López Núñez, El Licenciado, exfuncionario que estuvo encargado de la seguridad del penal de Puente Grande, Jalisco, durante el tiempo que Joaquín Guzmán Loera estuvo preso en dicho lugar, se encuentra como testigo en el juicio contra el narcotraficante en Brooklyn, Nueva York.
Después de la primera fuga de El Chapo de la prisión de Jalisco, López Núñez se convirtió en aliado y compadre de Joaquín Guzmán. El Licenciado fue el principal estratega en la segunda fuga del narcotraficante.
El Licenciado declaró ante la corte estadounidense que lo apoyaron en la planeación del escape de Joaquín Guzmán su esposa Emma Coronel, así como los hijos del capo.
Emma Coronel se encargaba de ser la mensajera del narcotraficante y ayudó a coordinar el operativo que permitió que en 2015 El Chapo huyera del penal por un túnel.
De acuerdo con la declaración de Dámaso López, Emma Coronel celebró una primera reunión con los demás cómplices en marzo de 2014 en Culiacán, Sinaloa y hubo otra un mes después donde invitaron a El Licenciado a participar y accedió.
Me preguntó que si quería cooperar y le dije que sí”.
López Núñez detalló que en verano de 2014 la fuga la estaban planeando él, Coronel y los cuatro hijos de Joaquín Guzmán. Acordaron comprar en primer lugar un terreno al sur del penal, un almacén así como una furgoneta tipo pickup blindada. También buscaron a personas que construyeran el túnel y consiguieron un reloj con GPS que estaría en la celda.
El Licenciado puntualizó en que a inicio de 2015 el túnel estaba casi terminado, El Chapo ya escuchaba el ruido de las excavaciones debajo de su celda e, inclusive, varios presidiarios se quejaban de las molestias que ocasionaban.
El Chapo comunicó, por medio de Emma Coronel, que la fuga debía hacerse en un fin de semana cuando los funcionarios no laboraban. El 11 de julio de 2015 logró su cometido en un vehículo con una carretilla que se instaló sobre rieles a lo largo del túnel. A la salida estaba otra motocicleta que manejó el hermano de Emma y lo llevó hasta el almacén.
El Chapo se trasladó a San Juan del Río, Querétaro, donde lo esperaba un avión para llevarlo a la sierra de Sinaloa.
Dámaso declaró que a una semana de su escape le pidió que concretara una reunión con Ismael El Mayo Zambada, su socio, para reinsertarse en las operaciones del cártel.
Con información de Sin Embargo, La Jornada, El País y El Heraldo de México.
Fotografía especial.