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Estados Unidos. 14 de enero de 2019.- Alex Cifuentes, narcotraficante colombiano, vivió dos años con Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, en las sierras de Sinaloa cuando el capo de la droga se escondía de la justicia. Ahora colabora con el gobierno y en sus declaraciones en el juicio contra El Chapo en una corte federal de Brooklyn, Nueva York, detalló cómo era su estilo de vida.
En el recuento que ofreció Cifuentes ante la corte estadounidense se conoció la rutina que seguía El Chapo Guzmán en su escondite. El narcotraficante colombiano vivió en la sierra sinaolense de 2007 hasta 2013 cuando fue capturado.
Cifuentes mencionó que quienes visitaban con frecuencia a El Chapo Guzmán eran socios, amigos, hermanos, sus hijos y sus esposas. Emma Coronel fue una de las mujeres que estuvo menos tiempo con el capo de la droga en las montañas y cuando acudía a visitarlo le preparaba una comida de su gusto.
“Al señor Guzmán le gustaba que ella le hiciera enchiladas suizas”.
A Joaquín Guzmán también lo visitaba su esposa Griselda Blanco, ella era encargada de recibir propiedades que entregaban al cártel de Sinaloa como pago de algunas deudas y posteriormente llevaba los documentos a su esposo a su escondite.
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Cifuentes declaró que otra mujer que visitó a Guzmán Loera en las montañas fue una profesora que era amante del capo además de otras mujeres. También destacó que el capo tenía secretarios quienes se encargaban de apoyar a El Chapo en sus actividades diarias y le agendaban sus reuniones, entre ellos se encontraba Cifuentes, quien se encargaba de que se realizaran las ventas de droga en Nueva York, la recolección de dinero y sincronizaba la entrega de mercancía a los distintos distribuidores.
Con información de Milenio, Univisión y El País.
Fotografía tomada de CNN en Español.