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Nueva York, Estados Unidos. 4 de enero de 2019.- El ‘juicio del siglo’ contra Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, se ha reanudado con el testimonio de Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, quien detalló los entresijos de los negocios del Cártel de Sinaloa y confirmó que El Chapo ordenó el asesinato en 2004 de Rodolfo Carrillo Fuentes, uno de los líderes del Cártel de Juárez, por negarse a darle la mano durante una reunión.
Esta historia ya había sido contada durante los testimonios de su tío y también testigo del gobierno estadounidense, Jesús Zambada, El Rey. El Vicentillo es el primogénito del actual líder del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada, El Mayo.
Este narcojunior se declaró culpable en Chicago, Estados Unidos, del tráfico de miles de kilos de cocaína y ha aceptado el papel de testigo con la esperanza de ver reducida su futura sentencia.
Se esperaba que El Vicentillo fuera procesado por cargos de contrabando de toneladas de droga, pero antes de que comenzara el juicio, sus abogados afirmaron que durante años había estado trabajando en secreto como espía para la Agencia Antidroga de Estados Unidos, la DEA, intercambiando información sobre sus rivales a cambio de la capacidad de administrar su negocio libremente.
Durante su primera participación como testigo, El Vicentillo detalló su relación con El Chapo, con quien comenzó a trabajar a los 15 años de edad con el beneplácito de su padre, El Mayo, para coordinar los envíos de cocaína de Sudamérica y Centroamérica a la frontera con Estados Unidos.
La relación se estrechó luego de que El Chapo se fugara en 2001, quien una vez en libertad aseguró al Vicentillo que había escapado ‘escondido en un carro de la lavandería’, y con la ayuda del guardia corrupto Francisco Camberos Rivera, El Chito, quien empujó personalmente el carro donde estaba escondido el narcotraficante a través de todos los puestos de control.
De igual forma, aseguró que ni el director del Penal de Puente Grande, en Jalisco, ni el entonces presidente Vicente Fox tenían conocimiento de la fuga de El Chapo, desmintiendo informaciones que aseguraban lo contrario.
Luego de detallar que su padre y El Chapo sobornaban habitualmente a las fuerzas de seguridad –con un ‘presupuesto’ mensual de un millón de dólares–, El Vicentillo confirmó que Joaquín Guzmán ordenó la muerte en 2004 de Rodolfo Carrillo Fuentes.
Fuentes fue acribillado a tiros a la salida del cine en un centro comercial de Culiacán, Sinaloa, acompañado de su mujer, Giovanna Quevedo, y de sus dos hijos. ‘Le localizaron en un centro comercial y cuando salió Carrillo, le asesinó la gente de mi compadre Chapo’.
Vicente lamentó que el tiroteo acabara matando a la mujer de Fuentes, aunque sus dos hijos sobrevivieron al ataque. ‘Fue una desgracia’. Además, aseguró que Carrillo estaba acompañado de miembros de la Policía Judicial mexicana.
De acuerdo con el testimonio de El Rey Zambada, tío del Vicentillo, la muerte de Rodolfo Carrillo fue porque dejó a El Chapo ‘ahí con la mano estirada’, tras negarse a estrechar su mano durante un encuentro. ‘El Chapo estaba enojado’ y dijo ‘que lo iba a matar’ porque ‘no aguantaba más a Rodolfo.
Con información de Sin Embargo, Vanguardia y e-consulta.