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Según informó Octavio Romero, director de Petróleos Mexicanos, el ducto de Tuxpan a Toluca ya había sido perforado en al menos diez ocasiones.
La tarde de ayer, este ducto explotó en la comunidad de Tlahuelilpan, Hidalgo, ocasionando que al menos 70 personas murieran y otras 75 resultaran heridas.
Durante una conferencia en Palacio Nacional, Romero indicó que diez tomas clandestinas fueron reportadas de esta tubería:
Cabe señalar que en el municipio de Tlahuelilpan se han llevado a cabo 10 tomas clandestinas en los tres meses a este incidente, siendo el penúltimo antes del de ayer, el día 18 de diciembre con incendio”.
Romero informó que las válvulas se cierran para que deje de fluir la gasolina en caso de que haya una baja en la presión, consecuencia de una perforación clandestina.
A pesar de que esta medida se llevó a cabo ayer, dado el volumen de la carga, la gasolina brotó del suelo como si fuese una fuente.
El director informó que el ducto traslada 70 mil barriles diarios de gasolina y desde diciembre del año pasado estaba en un proceso de llenado por la reparación de la tubería.
La tarde de ayer, decenas de personas sufrieron quemaduras severas y algunas otras perdieron la vida luego de la explosión de la toma clandestina.
Por lo anterior, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió con el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad para tomar medidas respecto al accidente.
Durante una conferencia de prensa extraordinaria, López Obrador refrendó su compromiso por erradicar esta práctica ilícita e indicó que la estrategia no cambiará.
Luego del accidente, el sitio de la explosión quedó acordonado por 400 elementos del Ejército para que los especialistas realicen las diligencias correspondientes.
Con información de Vanguardia, Excélsior y Acustik Noticias.