Médicos de un hospital en Bolivia actuaron de manera negligente, al improvisar una incubadora para un recién nacido. La situación fue propiciada debido a la falta de lugar en el sitio.
Los hechos sucedieron en el Hospital de Nuestra Señora del Rosario, ubicado en la región de Warnes, donde cuerpo médico decidió tomar medidas drásticas a la falta de equipo en el área de cuidados intensivos neonatales.
Una de las víctimas de esta arriesgada decisión fue Lucas, un recién nacido que fue traído al mundo con tan sólo 36 semanas de gestación. Su madre, Carmen Salvatierra, tiene quince años de edad y, a horas de dar a luz, tuvo que aceptar meter a su bebé en el invento de los galenos debido a que otros centros médicos también contaban con sobrecupo en sus unidades neonatales.
Según la madre, los médicos del centro acondicionaron una mesa como base y sobre ella una colchoneta en la que colocaron al menor, mismo que rodearon con lámparas para mantenerlo en un ambiente confortable.
Desafortunadamente, el sometimiento de Lucas ante la luz provocó, después de dos horas, quemaduras en gran parte de su cuerpo y rostro.
La progenitora del pequeño declaró haber notado que su bebé emitió sonidos de dolor, por ello pudo percatarse de las lesiones de su piel.
El calor al que fue expuesto Lucas provocó altas temperaturas en su cuerpo, mismas que deterioraron el funcionamiento de sus órganos y provocaron que el pequeño falleciera.
Ante la situación, la mujer responsabilizó al personal médico, mismo que espera sea juzgado por negligencia. Por su parte, Álvaro García, vicepresidente de Bolivia, apoyó la decisión de la joven y ordenó el esclarecimiento del caso.
Con información de La Silla Rota, La Vanguardia y Tele Trece
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