Autoridades señalaron a Adriana V. como una de las líderes responsables de la distribución de huachicol en el Estado de México y partícipe de una de la células de narcotráfico más importantes del país, La Familia Michoacana.
La mujer, de 36 años de edad, cuenta con cargos delictivos por delincuencia organizada, según la Fiscalía General de la República.
Adriana es de cuerpo robusto, mide 1.65 centímetros, tiene nariz afilada y grande, así como labios gruesos; uno de sus rasgos más característicos es que utiliza piercings en diversas zonas de su rostro.
Según el medio La Silla Rota, Adriana V. entró al negocio del huachicol tras ofrecer sus servicios de protección y resguardo de la mercancía a los principales líderes del robo de hidrocarburo. Ella ofreció contactos de políticos para proteger el negocio, a cambio solicitó una fuerte suma monetaria.
Una vez que el trato fue cerrado, Adriana se convirtió en una de las matriarcas para de robo y venta de gasolina en zonas como Aculco, Polotitlán, Chapa de Mota, Temascalcingo, Villa del Carbón y Jilotepec, zona que registra la mayor actividad en esta labor ilícita.
La comunidad de Jilotepec se encuentra cercana al estado de Hidalgo, entidad donde se registra el mayor número de tomas clandestinas según informes del gobierno federal.
Jilotepec y Tula son sitios donde impera la ordeña de ductos, siendo la última el lugar donde sucedió el fatal episodio de la explosión que dejó 117 muertos.
Según la Fiscalía General de la República, Adriana V. es hija del exalcalde de Jilotepec, cargo que la benefició para unir alizas con uno de los grupos políticos más numerosos, Antorcha Campesina.
Con información de La Silla Rota
Fotografía especial.