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Valladolid, España. 5 de diciembre de 2018.- En España, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León emitió una pena de 112 años y seis meses, impuesta por la Audiencia de Valladolid, a un padre que violó en repetidas ocasiones a dos de sus hijas, a quienes dejó embarazadas; además, por el maltrato físico y emocional a su esposa y a otro de sus hijos.
Según la sentencia, el Alto Tribunal desestima el recurso presentado por la defensa de este hombre y ratifica su condena por ocho delitos de agresión sexual sobre sus hijas, de 15 y 16 años de edad cuando ocurrieron los hechos.
La sentencia considera probado que fue en 2015 cuando el ahora condenado aprovechó encontrarse a solas con su hija de 16 años en una nave de la localidad de San Clemente, en Cuenca, cuando la golpeó en la cara y la penetró amenazándola con matarla si decía algo, hechos que repitió en al menos cuatro ocasiones en la primera mitad de 2017.
Estas últimas violaciones ocurrieron en Fresno el Viejo y Sisante, en Cuenca, donde la familia se había desplazado para buscar trabajo, así como en Villafranca del Duero, Valladolid, que es donde residían.
También en 2017 este hombre cometió hechos similares hasta en tres ocasiones con su hija de 15 años en los mismos lugares donde había violado a su hermana.
Como consecuencia de estas violaciones, las dos menores quedaron embarazadas, pero se les practicó abortos tras haber interpuesto la correspondiente denuncia.
El ahora condenado también maltrató en varias ocasiones a su esposa y madre de las menores, especialmente cuando le pedía explicaciones cuando ella sospechaba que estuviera abusando sexualmente de sus hijas. Y en una ocasión también pegó a un hijo que salió en defensa de su madre.
Tras este altercado, los hijos del condenado avisaron a la Guardia Civil y la esposa interpuso la denuncia por las violaciones de sus hijas.
Además de las penas de prisión, la sentencia, contra la que cabe recurso de casación ante el Supremo, adopta otras medidas como la retirada de la patria potestad, le priva del derecho a la tenencia y porte de armas durante cuatro años, así como la prohibición de comunicarse o acercarse a sus hijos durante 20 años.
También impone una indemnización de 10 mil euros a cada una de sus hijas.
Con información de La Silla Rota, Última Hora y Diario Extra (Costa Rica).