Acustik Noticias
Ciudad de México. 26 de diciembre de 2018.- Hace más de un mes que dio inicio el ‘juicio del siglo’ en contra del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, quien la mayor parte del tiempo se ve serio, en ocasiones sonriente y burlón, y amoroso cada que llega su esposa Emma Coronel o por la presencia de sus hijas gemelas en la última audiencia.
Sin embargo, gran parte de esta tranquilidad en el capo se debe a los hombres que tiene a su lado: sus abogados. La defensa de El Chapo está encabezada por dos abogados expertos en defender a criminales famosos, Eduardo Balarezo y Jeffrey Lichtman, a quienes se suma el experto en interrogatorios William Purpura.
Contar con una defensa de este calibre no es sencillo, mucho menos barato. De acuerdo con información de El País, El Chapo pagaría alrededor de cinco millones de dólares a sus abogados. Ante lo que surgen dos dudas: ¿cómo es que paga esta cifra millonaria a su defensa? Y ¿quién lo hace? Nadie lo sabe.
El gobierno de Estados Unidos tiene 17 señalamiento sobre Joaquín Guzmán, entre los que destacan ser el líder del Cártel de Sinaloa y haber introducido a territorio estadounidense al menos 155 toneladas de cocaína.
Muchos han sido los testigos que han declarado en contra de El Chapo, la mayoría socios del Cártel de Sinaloa, y existe una extensa serie de pruebas compuesta por 300 mil documentos, fotos, videos y audios. Con todo esto es como pretende la Fiscalía de Nueva York darle cadena perpetua al capo.
Por las festividades decembrinas, el ‘juicio del siglo’ entró en un receso de dos semanas.
Ante las intenciones del gobierno estadounidense, la defensa de El Chapo dio el primer paso para evitar la cadena perpetua: demostrar que Joaquín Guzmán Loera no es el líder del Cártel de Sinaloa.
Como ya mencionamos, la triada de abogados cuenta con una amplia experiencia en la defensa de criminales grandes, como es el caso del Chapo.
Por ejemplo, Lichtman defendió a John Gtti Junior, perteneciente a la familia de los Gambino, una de las cinco grandes familias mafiosas de Nueva York. En el juicio, Lichtman consiguió que se fallara a favor de su cliente en tres juicios que fueron calificados como nulos.
Por su parte, Balarezo tuvo entre sus clientes a Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, uno de los líderes del Cártel de Tijuana, así como a Zhenli Ye Gon, empresario chino acusado de vender precursores químicos a narcotraficantes para la elaboración de drogas sintéticas.
En el primer caso, Balarezo no tuvo éxito, pues El Mochomo fue condenado a cadena perpetua en 2017, con respecto al caso de Ye Gon, en Estados Unidos consiguió que se le retiraran los cargos, pero continúa su proceso legal en México.
Finalmente, Purpura ha mostrado sus talentos en ‘el juicio del siglo’. Cuando se coloca el micrófono en la solapa, pareciera que comienza a descargar munición contra los testigos mientras recorre de un lado a otro la sala.
Purpura estuvo a cargo de la defensa del gángster Linwood Rudy Williams y el de Michael Antonio Reese, acusado de asesinar a su esposa y a su hijo en 1994. En el primer caso, le resultó imposible evitar la cadena perpetura para Williams, pero en el segundo obtuvo un resultado más beneficioso del esperado.
Con información de La Silla Rota y El País.