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Ciudad de México. 20 de diciembre de 2018.- El pasado 19 de diciembre un grupo de científicos solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador tomar medidas sin precedentes: prohibir la posesión de redes agalleras en el alto Golfo de California. Esto, con el objetivo de evitar la extinción de la vaquita marina.
Esta especie es la marsopa más pequeña y amenazada del planeta, además es endémica de México, es decir, sólo vive en el Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés. Al respecto, expertos dicen que sólo quedan alrededor de 15 ejemplares de vaquita marina en estado silvestre, y puntualizan que nunca ha sobrevivido en cautiverio.
La vaquita marina está a punto de extinguirse debido a las redes agalleras colocadas ilegalmente para capturar totoaba. De este pez, la vejiga se vende a precios muy altos por ser considerada un manjar en China. En dichas redes, las vaquitas se enredan y se ahogan.
Pese a que el gobierno mexicano ha prohibido el uso de estas redes en el territorio conocido de la vaquita, ha sido casi imposible velar el cumplimiento de esa ley.
Es por eso que los científicos pidieron, a través de una carta abierta, a los principales funcionarios medioambientales de López Obrador que el gobierno prohíba la posesión de redes agalleras en toda la zona donde habita la vaquita marina.
Asimismo, solicitaron patrullajes terrestres e inspecciones de barcos que están por zarpar para hacer efectiva la prohibición. Explicaron que por ahora, las autoridades patrullan la zona, pero los pescadores furtivos con frecuencia huyen en lanchas rápidas y logran llegar a la orilla.
‘Es la única opción para que la ley se cumpla efectivamente’, escribieron los científicos, cuya lista, de acuerdo con información de Sin Embargo, incluye a expertos como Barbara Taylor de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, y Omar Vidal del Fondo Mundial para la Naturaleza.
La carta también hace un llamado al gobierno ‘para proteger a las vaquitas marinas que todavía existen’, una ‘tarea titánica’, pero que, datos de una reciente investigación sugieren aún puede lograrse.
En un recorrido realizado a finales de septiembre pasado, investigadores avistaron a seis o siete ejemplares, incluida una madre con su cría. Lo que sugiere que las vaquitas que todavía viven están concentradas en un rectángulo de unos 20 x 40 kilómetros, un área pequeña, con facilidades para protegerse con bollas flotantes que impida el paso de barcos pequeños utilizados para la pesca ilegal.
Finalmente, puntualizaron que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ‘puede salvar a la vaquita y poner el ejemplo para México y el mundo’.
Con información de Sin Embargo, El Imparcial y Político MX.