Acustik Noticias
Estados Unidos. 11 de diciembre de 2018.- En el juicio que se realiza a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, en una corte federal de Brooklyn, Nueva York, se presentó a Tirso Martínez Sánchez, El Futbolista, como testigo protegido.
Tras narrar detalladamente sobre la violencia, y la manera en que se distribuían las drogas entre las organizaciones del crimen organizado en México y cómo El Chapo Guzmán exportaba droga a los Estados Unidos en trenes, relató un episodio que sucedió con Ismael El Mayo Zambada, líder del cártel de Sinaloa, quien intentó matarlo.
Tirso Martínez relata que en 2001 Jesús El Rey Zambada lo llevó a una reunión con El Mayo Zambada, este último lo insultó porque pensó que le había cambiado 311 kilogramos de cocaína de ‘buena calidad’ por otra droga defectuosa.
El Mayo reprochó a El Futbolista que le había cambiado la cocaína por una ‘que no sirve’ y al momento desenfundó su arma y le apunto en la frente. Sin embargo, cambió de opinión debido a que su ahijado le pidió que no lo hiciera.
“No lo mato porque mi ahijado me dijo que no lo hiciera”, sentenció El Mayo Zambada.
El ahijado era Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, quien era empleado directo de Tirso Martínez y hermano de Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, líder del cártel de Juárez.
El Futbolista se dedicó a repartir droga en Estados Unidos entre 1997 y 2003, por cada entrega ganaba entre el diez y el quince por ciento. Sus ingresos de esta práctica ilegal fueron tan grandes que en cirugías plásticas y apuestas en peleas de gallos llegó a invertir entre dos y tres millones de dólares.
Con información de La Silla Rota, Multimedios y Vanguardia.
Fotografía tomada de El Heraldo.