CDMX. 02 de diciembre de 2018.- Itzel Gómez Peña y Julio Barrera vivieron la experiencia única de dormir en el Museo Anahuacalli, la obra arquitectónica más importante de Diego Rivera, que alberga cerca de dos mil figuras teotihuacanas, olmecas, toltecas, nahuas, zapotecas y del noroeste de México.
Itzel resultó ganadora de un concurso que lanzó Airbnb, en el marco del Día de Muertos, para honrar la cultura y arte popular mexicano de la mano de la fotógrafa, curadora y galerista mexicana, Cristina Kahlo (hija de Frida Kahlo).
La habitación, ubicada en la parte superior del Museo Diego Rivera, donde se observa un caballete, figuras prehispánicas, flores y pinceles, como un día lo soñó el mismo pintor mexicano, fue diseñada por Hania Robledo, directora de arte nominada a distintos premios por mejor diseño de producción en 2003.
La repuesta a la pregunta: ¿Cuál sería tu manera de honrar a los artistas más influyentes de México? llevó a la ganadora del concurso a no solo dormir en ese lugar, sino a conocer, de la mano de Cristina Kahlo, cada uno de las piezas prehispánicas que inspiraron al muralista para la creación de este recinto.
Además tuvo la posibilidad de vivir esta experiencia con un acompañante, Julio Barrera; por lo que juntos y acompañados por la reconocida historiadora Ángeles González Gamio también visitaron la Casa Estudio, un espacio único creado por el arquitecto Juan O’Gorman, y que compartieron los artistas mexicanos más influyentes del siglo XX.
El viaje artístico que inició desde el miércoles 28 de noviembre y concluyó dos días después, incluyó el recorrido, con Ángeles González Gamio, por uno de los barrios más enigmáticos de la ciudad: Coyoacán, donde tuvieron la oportunidad de redescubrir su riqueza histórica, cultural y artística.
A lo largo de la experiencia única, Itzel y Julio aprovecharon el ojo fotográfico de Cristina Kahlo para retratar todo el viaje, en el que también pudieron conocer los rincones secretos de la Casa Azul y disfrutar de una cena íntima a la luz de la luna con un menú especial diseñado por Diego Isunza Kahlo.
“La experiencia inició para nosotros porque nos quedamos en un Airbnb cerca y llegamos y resultó que era el taller-casa de Clemente Orozco; la decoración era del pintor, acuarelas, serigrafías, litografías y desde ahí fue totalmente mi mundo”, dijo la también pintora Itzel, luego de haber vivido esta experiencia.
Relató que al siguiente día, los recogieron para ir al Museo Anahuacalli, donde conocieron en vivo el espacio que estaba dispuesto para que ellos descansaran y donde la diseñadora Hania les explicó cada uno de los elementos de la decoración.
“Ahí estaba también Cristina Kahlo y nos estaban compartiendo sus conocimientos como si fuéramos sus amigos. Nos hicieron sentir en casa, fue increíble conocerla”, dijo en entrevista con Notimex.
Agregó que posteriormente vivieron la visita dramatizada al museo, la cual les ayudó a recorrer el recinto de una forma distinta, porque ya lo conocían, ‘pero vivirlo de esta forma y con las personas con las que estábamos rodeados era muy diferente’.
La joven describió esta experiencia de Airbnb como ‘mágica e inimaginable’, relató que la noche que pasaron en el Anahuacalli no podían dormir, porque ‘este es un lugar que tiene magia y te invita a crear, expresarte, pues por ejemplo, ves el techo y está lleno de expresión, ves a tu alrededor y todo está lleno de expresión’.
“Pensé que iba a ser una noche difícil, pero fue una noche increíble con mucha paz y tranquilidad y en la mañana despertamos y aprovechamos los últimos momentos para pintar”, finalizó la pintora que expone en el Jardín del Arte, en la Plaza San Jacinto.
Con información de Notimex.