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Nuevo León, 5 de noviembre de 2018.- El secretario general de gobierno de Monterrey, Manuel González Flores, informó que el penal del Topo Chico llegará a su fin en el año 2021 cuando concluya la administración estatal de Jaime Rodríguez Calderón.
El penal fue fundado en el año 1943 y cuenta con una historia llena de motines y muerte; se han registrado confrontaciones sangrientas como la del 11 de febrero de 2016, cuando dos grupos pertenecientes a diferentes cárteles del narcotráfico dejaron un saldo de 52 muertos y 14 lesionados.
El secretario de Gobernación informó que se construyen nuevas celdas en la zona metropolitana de Monterrey, en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Apodaca. Dijo que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dio el visto bueno a la obra y ha decidido apoyar el proyecto con otras celdas en el Cereso de Cadereyta.
El funcionario evitó dar detalles sobre el traslado de los reos y las fechas para las que está previsto.
En 2011 el jefe de seguridad de la prisión, Francisco Martínez Ramírez, fue asesinado y mutilado; apareció en un automóvil con un mensaje atribuido al crimen organizado.
Topo Chico tiene capacidad para 3 mil 635 internos, pero ha registrado temporadas en las que alberga hasta 5 mil personas; las instalaciones son viejas y deficientes.
Con información de La Silla Rota y Excélsior.