CDMX. 12 de noviembre de 2018.- Por primera vez en México y América Latina, un grupo de científicos logró producir en un laboratorio de física experimental de la UNAM, el condensado de Bose-Einstein, un estado de la materia que se logra a una temperatura ultrafría, apenas por encima del cero absoluto.
Ello permite a los investigadores estudiar propiedades cuánticas en el mundo macroscópico o visible, informó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El logro fue del investigador del Instituto de Física de la UNAM, Jorge Amin Seman Harutinian, quien realizó el experimento con sus colaboradores y alumnos del Laboratorio de Materia Ultrafría, adscrito al Laboratorio Nacional de Materia Cuántica (Lanmac), con sede en dicha facultad.
“Es un paso importante para incidir en el conocimiento de la materia cuántica a nivel de estudio y de control. Tiene características singulares, pues ese experimento se hace en un laboratorio y no hay un lugar en el Universo en donde se produzcan temperaturas tan bajas”, explicó en conferencia Manuel Torres Labansat, director del Instituto de Física.
El estudio de la materia cuántica representa un cambio de paradigma, pues implica entender de una nueva forma cómo funciona la naturaleza, agregó.
Además de analizar el comportamiento de la materia a nivel cuántico, en el futuro el entendimiento de este estado de la materia tendrá entre sus aplicaciones estudios de turbulencia, desarrollo de sensores de gravedad y control del tiempo, que ya usan tecnologías basadas en átomos fríos para los relojes atómicos, añadió Jorge Seman en el auditorio Alejandra Jáidar.
Rocío Jáuregui, responsable técnica del Lanmac detalló que ‘el objetivo en estos laboratorios es controlar el estado de la materia y de la luz, porque es interacción radiación con materia, a un nivel óptimo. Una vez que controlas, significa que entiendes, entonces propones e intentas desarrollar tecnologías cuánticas’.
Tras montar el experimento y aplicar varias técnicas de enfriamiento, los físicos lograron reducir la temperatura de un gas diluido, compuesto por unas 40 mil moléculas de litio a la inimaginablemente baja temperatura de 20 nanokelvin, es decir, a 20 mil millonésimas de grado por encima del cero absoluto.
A esta temperatura tan baja el comportamiento del gas cambia completamente, dando origen a un fenómeno conocido como ‘condensación de Bose-Einstein’.
“Las temperaturas más bajas en todo el Universo, hasta donde la ciencia sabe, ocurren el laboratorios como éste, en donde se utiliza tecnología de punta para implementar técnicas de enfriamiento refinadas”, expuso Seman.
Con información de Notimex.