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Internacional. 24 de noviembre de 2018.- Tras el banquete de Nochebuena, la reina Isabel II tiene la tradición de pasar a la báscula a todos sus invitados. Este acto data de los tiempos de reinado de Eduardo VII entre 1901 y 1910.
Todos los partícipes de la cena navideña deberán pesarse antes y después de ingerir los alimentos. La razón de esta tradición se debe a que se vincula la cantidad de peso aumentada con la satisfacción del banquete. Si una persona disfrutó de los alimentos pesará más, mientras que cuando una persona no cambia tanto de peso entre antes y después de la cena indica que no comió lo suficiente en el banquete.
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Este año la celebración decembrina se llevará a cabo en una casa de campo en una isla de Gran Bretaña y no en Sandringham House como estaba acostumbrado; sin embargo, la reina Isabel pasará a sus invitados a una báscula del siglo XIX.
Además, a la cena navideña está invitada la madre de la reciente duquesa Meghan Markle. Doria Ragland estará en la cena junto a su hija y su yerno en la casa de la Familia Real Británica donde también tendrá que pasar por la tradición familiar y pesarse en el banquete.
En el festejo los invitados acostumbran a intercambiar regalos costosos que generalmente son graciosos o de broma, el año anterior Meghan regaló a la reina Isabel un hámster de juguete. Los comensales también acostumbran cenar pavo asado y tarta de helado.
Con información de ABC en Español, Milenio y Vanguardia.