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Estados Unidos. 08 de noviembre de 2018.- El día de ayer, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, solicitó por medio de su abogada, María Colón Miró, al juez que lleva su caso en Estados Unidos, Brian Cogan, se le permitiera dar un abrazo a su esposa Emma Coronel.
El Chapo solicitó al juez que tuviera un ‘gesto humanitario’ con él para que el próximo martes 13 de noviembre, día que se celebrará una audiencia donde formalmente iniciará su juicio, pudiera tener contacto con Emma Coronel.
“Puede ser un breve abrazo en la corte delante de todo el mundo, separados por la barrera. El proceso total no llevaría más que un par de segundos”, expresa su petición.
Aunque la abogada defensora argumentara que lo que solicita Joaquín Guzmán no representa violación de la seguridad puesto que estará bajo la supervisión de las autoridades estadounidenses y no compartiría mensajes con su esposa, solamente un saludo; el juez rechazó la solicitud. La defensa de El Chapo mencionó que el aislamiento al que está sometido ha deteriorado su salud lo que representa un problema ya que no se puede garantizar que en las audiencias se encuentre consciente física y mentalmente.
En 2016 cuando fue apresado por tercera vez, El Chapo fue extraditado a Estados Unidos, las autoridades lo han confinado a una celda que se conoce como ‘cámara de la tortura’ pues el cuarto mide solamente 18 metros cuadrados.
El Chapo se encuentra en la sección 10 Sur del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan en Nueva York. En su celda las luces se mantienen prendidas todo el tiempo, aun cuando duerme. La única ventana con la que cuenta es de cristal opaco que no le permite ver hacia afuera.
A Joaquín Guzmán solo se le permite tener una llamada telefónica por mes que dura 15 minutos y sólo puede entablar conversación con su madre o su hermana; los enlaces telefónicos son monitoreados por las autoridades estadounidenses. Tiene prohibido ver a su esposa Emma Coronel y sus abogados defensores tampoco pueden establecer contacto físico con El Chapo. Cuando las hijas del capo de la droga acuden a visitarlo sólo pueden hablar con él a través de un cristal grueso.
Las autoridades de Estados Unidos también han prohibido al Chapo salir de su celda por miedo a que vuelva a escaparse. Dentro de la ‘cámara de la tortura’ sólo cuenta con una Biblia y un diccionario de español-inglés.
El juez, basado en estas medidas establecidas, rechazó la petición de Joaquín Guzmán debido a que representaría un trato preferencial al reo, además, refirió que todas estas medidas cautelares se deben a un ‘interés penal legítimo’.
Con información de La Silla Rota, La Jornada y Excélsior.
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