Chiapas, 19 de noviembre de 2018.- Mujeres con sus hijos en brazos y acompañados de ancianos han dejado todo atrás, sus pertenencias, sus humildes casas, el cafetal, la milpa de maíz y sus animales de corral.
Son miles de indígenas tzotziles en desplazamiento forzado ante el temor de que los maten al igual que ha sucedido con conocidos de su comunidad, debido al incremento de grupos armados en la zona de Los Altos, en Chiapas.
El éxodo más reciente ocurrió en la comunidad Chavajeval, del municipio de San Juan del Bosque, donde unas dos mil personas salieron de sus casas para refugiarse en San Cristóbal de las Casas, la tercera ciudad más importante del estado.
Sin alimentos ni agua, muchos de estos indígenas están en las montañas cercanas, en las que sufren las inclemencias del frío, mientras otros grupos se encuentran en albergues viviendo en condiciones precarias, donde los menores de edad presentan signos de desnutrición.
Los desplazados de Chenalhó van de un lado a otro exigiendo justicia por haber sido obligados a dejar su casa. Misma situación que viven al menos 15 familias de religión evangélica que fueron expulsados de San Gregorio Las Casas, en el municipio de Huixtán.
Los grupos reclamaban al gobierno encabezado por Manuel Velasco Coello, que cumpliera con los compromisos hechos donde aseguraba alimentos y seguridad en sus hogares. Acusaron incluso de ser expulsados a balazos por no apoyar a la exalcaldesa del Partido Verde Ecologista de México, Rosa Pérez.
Con información de EFE, El Horizonte y Sinembargo.