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Ciudad de México. 17 de octubre de 2018.- Recientemente un equipo de científicos expertos en mamíferos marinos avistó tres grupos del cetáceo más pequeño del mundo en el Alto Golfo de California de México, el único sitio del planeta en el que habitan.
Entre el 24 de septiembre y el 4 de octubre pasados, un grupo constituido por personal del Museo de la Ballena y Ciencias del Mar –en colaboración con prestigiados científicos nacionales e internacionales, incluidos algunos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)– llevó a cabo una expedición por el Alto Golfo de California en la que documentó con material audiovisual a tres cuadrillas de vaquitas en buen estado de salud.
“El avistamiento se llevó a cabo en tres días: el 25 de septiembre observaron a dos ejemplares, una madre con su cría. El 27 de septiembre a otro par que posiblemente eran dos adultos y el 28 de septiembre a un grupo de 4 a 6 animales, de los cuales uno era una cría”.
Enrique Peña Nieto estableció el Programa de Conservación, Protección y Recuperación de la Vaquita Marina (Vaquita CPR) con el propósito de erradicar la pesca ilícita en el hábitat y la eliminación de redes fantasma. Sin embargo, organizaciones de la sociedad civil han alertado que sólo durante su sexenio murió más del 70 por ciento de los ejemplares.
La vaquita marina, endémica del Mar de Cortés, ha estado en el ojo del huracán. Su población es de apenas unos 30 individuos. Su principal amenaza ha sido el tráfico de totoaba, otro ejemplar marino endémico de las mismas aguas del que su buche es comercializado hasta en 8 mil dólares; la vaquita cae incidentalmente en las mallas que utilizan para atraparla.
Pero no todo está terminado… ‘La vaquita marina no está extinta’, estos avistamientos ‘son un aliciente para continuar con el programa de conservación de la especie y reforzar las acciones para impedir su desaparición’. Por lo que, los conservacionistas –entre los que se encuentran Nuria Sanz, directora de la Unesco en México, y científicos de la UNAM– llaman al actual Gobierno a mantener los esfuerzos para salvar a la especie y al equipo de Andrés Manuel López Obrador a dar seguimiento a dichas acciones, pero además fortalecerlas con planes serios y bien pensados desde el origen.
A López Obrador le piden cerrar la zona con barreras flotantes y el despliegue permanente de un barco de la Marina Armada en la parte central del área para impedir el uso de las redes de pesca ilegales que atrapan y matan a las vaquitas.
“Decir que la vaquita está extinta o que no existe es irresponsable. Por ello nos sentimos optimistas al saber que la presencia continua de al menos seis ejemplares, incluyendo una madre con su cría, ha sido confirmada. Sin embargo, la vaquita sigue en riesgo y no hay que bajar la guardia. Con tan pocas vaquitas restantes, todas las redes prohibidas deben eliminarse”, dijo el representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, Alejandro Olivera.
Asimismo, agregó que la administración peñista ‘ha fracasado en proteger a la vaquita; de 60 que quedaban en el 2015, hoy quedan alrededor de 15 ejemplares’. Por esa razón consideró que la administración de López Obrador se enfrenta a ‘un reto muy grande’, por lo que ‘es necesario que el tema se aborde con alta prioridad y que se incrementen los esfuerzos para detener la pesca ilegal de totoaba’.
Por su parte, el coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace México Miguel Rivas remarcó en conversación con Sin Embargo que ‘avistar vaquitas siempre es una buena noticia’.
“El avistamiento guarda esperanza de que la especie puede recuperarse si las cosas se hacen bien. El nuevo Gobierno deberá asumir su responsabilidad para protegerla, no dejarla morir bajo la pesca de la totoaba”, concluyó.
Con información de Sin Embargo.