Por: Víctor Hugo Arteaga, Enviado Especial
Hermosillo, Sonora. 07 de octubre de 2018.- El exfiscal general del estado de Sonora, Rodolfo Montes de Oca, solicitó todas las medidas de seguridad posibles tras presentar su renuncia a la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano.
Luego de una escalada de violencia y asesinatos en el estado fronterizo entre septiembre y los primeros días de octubre, donde presumiblemente miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación comienzan a apoderarse de plazas estratégicas, Montes de Oca presentó su renuncia el viernes por la noche.
La dimisión con carácter de irrevocable presentada en la oficialía de partes del Congreso del Estado a las 18:26 horas, presenta una estremecedora solicitud hecha por el ex abogado de los sonorenses.
“Por este conducto me permito presentar a Usted mi formal renuncia, con carácter de irrevocable, al cargo de Fiscal General de Justicia del Estado de Sonora, que me fuera conferido por Usted con la ratificación del H. Congreso del Estado.
“En términos de lo establecido por la Ley vigente conservaré los servicios de personal y herramientas materiales de seguridad que en mi carácter de Fiscal General de Justicia han sido proporcionadas al suscrito y a su familia en tanto transcurre el equivalente al tiempo que ocupé los cargos de Procurador General de Justicia y Fiscal General de Justicia del Estado”, informa Rodolfo Montes de Oca a la Gobernadora Pavlovich.
La semana anterior Sonora presentó al menos 15 asesinatos en un lapso de 48 horas en distintos municipios de la entidad, entre los que destacó el crimen de 4 policías municipales de Guaymas, donde además resultaron heridos tres elementos más por parte de un comando armado.
La escalada de violencia en Sonora ha sido evidente, pues mientras la organización civil Semáforo Delictivo (SD) ubica a Sonora como el estado fronterizo que más acciones ha ejecutado en la lucha contra la delincuencia, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) presenta un crecimiento en los índices delictivos.
Mientras para SD al cierre del primer semestre del año Sonora fue el segundo mejor ubicado en el Norte con ocho luces verdes y presentó preventivos en Homicidios, Robos a Negocio y Violencia Familiar; para el SNSP la entidad ocupa el décimo lugar nacional en homicidios.
Sonora no tenía hasta julio ningún foco rojo dentro de la media nacional por cada 100 mil habitantes. Pero para el Sesnsp en el estado la violencia ha ido en aumento.
Según sus datos en 2017 se abrieron 693 carpetas de investigación por homicidio doloso, colocando a la entidad en el décimo lugar nacional con una tasa de 23.01 homicidios por cada 100 mil habitantes, es decir, 12.36 por ciento más alto que la media nacional y 21.58 por ciento más que en 2016.
Para este año, el reporte de Incidencia Delictiva del Fuero Común del mismo Secretariado Ejecutivo reveló que de enero a julio las carpetas abiertas por homicidios dolosos han sido 653, es decir, que en siete meses se han asesinado a casi el mismo número de personas que el año anterior.
Los meses más violentos de este año en Sonora han sido abril con 105 homicidios y julio con 104.
En total, 382 personas fueron asesinadas con arma de fuego y 233 por arma blanca, lo que marcó un incremento con respecto a 2017, ya que ese año sólo fueron ultimadas 90 personas.
A pesar de que Semáforo Delictivo llegó a calificar a Sonora como el estado más pacífico de la frontera norte, entre agosto y octubre la percepción de inseguridad se ha disparado en el imaginario colectivo, que comienza a percibir inseguridad en las calles.
La presencia de mantas en el fraccionamiento de la nueva alcaldesa de Hermosillo por parte de supuestos grupos delictivos, no se había presentado en mucho tiempo y su disparo en las redes sociales ha generado una sicosis colectiva en los habitantes capitalinos.
La administración Pavlovich redujo el delito de extorsión en un 69.57 por ciento. En el primer semestre del año pasado se denunciaron 23 casos, en 2018 durante el mismo periodo sólo se presentaron 7 casos, para el lugar 27 de 32 en la misma muestra.
El año pasado, mientras subían un 50 por ciento las ejecuciones de crimen organizado en todo México (y en 30 de los 32 estados), Sonora las redujo en 18 por ciento, según el titular del Semáforo Delictivo, dato que se ha visto afectado en la segunda mitad de 2018.