Guadalajara. 28 de octubre de 2018.- El especialista Juan José Atilano García señaló que, aunque en gran parte de Latinoamérica y el mundo la poliomielitis es una enfermedad casi erradicada, se deben completar los esquemas de vacunación.
El epidemiólogo de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 48 del IMSS Jalisco indicó que es una infección de origen viral capaz de dañar las células nerviosas de la persona afectada.
Detalló que los síntomas son: fiebre, cansancio, diarrea, dolor de cabeza y, a veces, tropiezos, dificultad e imposibilidad de caminar en un lapso no mayor a cinco días.
“A largo plazo la enfermedad provoca que se atrofien los músculos de las piernas, por eso se ven cortas y delgadas en los pacientes, hay casos más raros en los que se pueden afectar también músculos de brazos, tórax y cuello”.
Señaló que la vía de transmisión generalmente es fecal oral, es decir, el contacto de la boca de una persona sana con objetos contaminados por las heces de una persona enferma, y el lavado de manos es una buena manera de prevenir el desarrollo de la afección.
“Una vez que se da la infección es casi imposible revertir los daños, se aplican medicamentos inyectados a dosis muy altas para evitar que las secuelas sean mayores, definitivamente la mejor medida que se puede tomar es la prevención”, concluyó.