CDMX. 24 de octubre de 2018.- Por primera vez, personas privadas de la libertad en la Ciudad de México actuarán en la edición 39 de la Muestra Nacional de Teatro con la puesta en escena ‘Ricardo III’.
La obra se presentará en el Teatro de la Ciudad ‘Esperanza Iris’ el 9 de noviembre próximo a las 13:00 horas, luego que las autoridades capitalinas autorizaron que se ofreciera la función en el exterior del centro penitenciario con las medidas de seguridad pertinentes, se informó mediante un comunicado.
Foro Shakespeare y la Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México colaboran desde hace más de 10 años para incidir en el proceso de reinserción social de reclusos a través de la formación actoral de manera profesional.
El subsecretario de Sistema Penitenciario, Hazael Ruiz Ortega, reconoció la labor de la directora del Foro Shakespeare, Itari Marta, para lograr que, a través del teatro, se reconstruya el tejido social entre las personas privadas de su libertad y la sociedad.
Itari Marta, por su parte, explicó que Ricardo III fue la primera tragedia y uno de los grandes éxitos de William Shakespeare desde su estreno, convirtiéndose en una de sus obras más representadas.
“Para escribir esta obra, Shakespeare se basó literalmente en una obra escrita por Tomás Moro sobre la historia del rey Ricardo III, en tiempos de la Guerra Civil inglesa o Guerra de las Dos Rosas, que enfrentó a las dos familias más importantes del reino: los Lancaster y los York, que luchaban por el poder absoluto del gobierno de Inglaterra”, comentó.
La Compañía de Teatro Penitenciario ha montado obras tales como “Cabaret pánico”, “Ricardo III”, “Esperando a Godot”, “Xolomeo y Pitbulieta”, que ha brindado una experiencia artístico-cultural liberadora para los internos del penal Santa Martha Acatitla por medio del teatro mientras cumplen su condena.
“Ricardo III” se presenta actualmente en el Teatro de la Penitenciaría en Santa Martha Acatitla, los sábados a las 14:00 horas.
El objetivo del Proyecto de Teatro Penitenciario es la conformación de una compañía estable dentro del penal y dar continuidad al trabajo de 10 años a fin de que el arte reconstruya el tejido social y separar la brecha entre probables delincuentes y presuntas víctimas.