CDMX. 17 de octubre de 2018.- Aunque el cáncer de mama y de próstata son la primera causa de muerte entre los mexicanos de 25 a 65 años, México aún carece de un Registro Nacional de Cáncer como los que existen en varios países de América Latina, incluyendo algunos con menores índices de desarrollo, advirtió Alejandro Mohar Betancourt, encargado del proyecto para crear dicho registro.
Al acudir a la primera reunión ordinaria de la Comisión de Salud del Senado de la República, el funcionario explicó que actualmente se realiza un esfuerzo en seis ciudades para iniciar este trabajo, aunque las primeras cifras confiables se podrán publicar a partir de junio de 2019.
Ante senadores de diversos partidos, encabezados por el presidente de la comisión, Miguel Ángel Navarro, el especialista indicó que desde enero de este año inició el trabajo para crear el registro, con un presupuesto de apenas 34 millones de pesos y con 60 personas dedicadas a reunir y sistematizar la información.
En ese sentido, solicitó al Senado que contribuya a obtener recursos para echar a andar con propiedad este registro, pues de ello depende la aplicación eficaz de los presupuestos y programas en materia de salud, tanto en lo federal como en lo local, porque “es imposible prevenir, si no sabemos cómo está el problema”.
Que el país cuente con un registro es fundamental para que las estadísticas ayuden a diseñar una política pública eficaz, elaborada a partir de datos concretos sobre la incidencia del cáncer y sus causas, entre ellas el tabaquismo, que provoca cerca de 30 por ciento de los casos.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Salud del Senado, el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, coincidió en la importancia de contar con un registro claro sobre esta terrible enfermedad que, en muchos casos, es curable, si se atiende a tiempo.
A manera de ejemplo, señaló que en los países desarrollados el índice de sobrevivencia al cáncer de mama alcanza 80 por ciento; en los países de desarrollo medio (como México) es de 60 por ciento; y en los países de desarrollo bajo es de apenas 40 por ciento.
Todo depende, recordó, de la tardanza en el diagnóstico y el tratamiento, por lo que es necesario reforzar el registro de la enfermedad, así como los sistemas de salud pública, porque cada tratamiento puede costar aproximadamente un millón de pesos, cifra que la mayoría de los ciudadanos no tiene disponible.