Damasco. 28 de octubre de 2018.- El Museo Nacional de Siria reabrió hoy sus puertas al público y arqueólogos, después de permanecer cerrado por casi siete años por la guerra civil, que ha dejado más de 350 mil muertos y ha devastado muchas ciudades y sitios históricos en todo el país.
El recinto cultural, que reúne antigüedades de renombre mundial, volvió a recibir turistas tras una ceremonia especial, presidida por el ministro de Cultura, Mohammed Al-Ahmad, en momentos en que Siria busca regresar a la normalidad, tras retomar el control de varias ciudades.
En un discurso pronunciado durante la ceremonia, Al-Ahmad aseguró que la rica herencia cultural de Siria no fue destruida por el ‘terrorismo’, que atentó en los últimos años contra el patrimonio arqueológico del país y fue blanco del sabotaje de grupos extremistas.
“El Museo Nacional de Damasco es uno de los museos más grandes e importantes del mundo y acoge a piezas arqueológicas y antigüedades que representan la esencia del esfuerzo de los sirios y sus civilizaciones”, destacó el ministro.
Asimismo, consideró que la reapertura del museo es un mensaje de la victoria de la verdad sobre la falsedad, y expresó que el Ministerio de Cultura está dispuesto a seguir apoyando las misiones arqueológicas nacionales y extranjeras, según un reporte de la agencia informativa SANA.
Mahmoud Hamoud, director general de Antigüedades y Museos, consideró, por su parte, que la reapertura del museo es de suma importancia, ya que se produce después de casi siete años de la decisión de cerrar el museo para preservar sus antigüedades.
‘Exhibiremos un grupo de artefactos de todos los períodos de la prehistoria, el antiguo oriente y las épocas clásica e islámica en esta sección’, dijo Hamoud, tras destacar que sólo una parte del museo fue reabierta al público, aunque se trabaja para que sea reabierto todo.
El museo fue cerrado para proteger sus artefactos antiguos de daños que pudieran los enfrentamientos entre grupos rebeldes y extremistas con las fuerzas leales al presidente sirio Bashar al Assad. La mayor parte de la colección fue guardada en lugares secretos para mantenerla segura.
La decisión de reabrir parte del museo se produce, en momentos en que el gobierno mantiene que la normalidad está regresando al país asolado por el conflicto, luego de que principios de este año, la capital fue asegurada por las fuerzas gubernamentales, aunque la lucha continúa en algunas áreas.
Algunos de los lugares culturales más famosos de Siria, incluida la ciudad de Palmira, declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como patrimonio mundial, cayeron en manos del grupo Estado Islámico (EI), que los dañó intencionalmente.
Otros, como el antiguo corazón de Alepo, fueron destruidos por los combates feroces e implacables, mientras que número desconocido de artículos antiguos fueron contrabandeados y vendidos al mejor postor fuera del país.
Los funcionarios del gobierno de al Assad aseguran que miles de artefactos se han recuperado con éxito en áreas controladas por militantes y en la frontera, cientos de ellos a principios de este mes, los cuales ahora se exhiben en Damasco.
Con información de Notimex.