Por: Claudio Hernández | Acustik
CDMX. 05 de septiembre de 2018.- Después de 2 años de protestas en la NFL, debido a los constantes incidentes raciales que ha sufrido Estados Unidos en los últimos años, la la directiva de la liga decido, por fin, tomar cartas en el asunto, desafortunadamente, no fueron las medidas que muchos hubieran esperado, sino todo lo contrario.
Dado que, por cuestión de derechos humanos, la liga no puede obligar a los jugadores a mantenerse de pie, cantar, o en su defecto, respetar el himno nacional estadounidense, y que tomar el lado de los jugadores podría traer consecuencias graves con la actual administración del gobierno de dicho país, encabezado por el presidente Donald Trump, la opción que decidió tomar el organismo de fútbol americano, fue la salida más fácil, y se trata de no transmitir la ceremonia del himno.
De esta manera, les permitirán a los jugadores a continuar con sus protestas, sin enfadar más a la actual administración estadounidense, ya que, hasta cierto punto es un equivalente a silenciar las protestas en la única plataforma posible de expresión masiva para los jugadores de la NFL.
Esté movimiento empezó hace 2 años encabezado por el, entonces, mariscal de campo de los 49ers de San Francisco, Collin Kaepernick, y se incrementaron cuando el presidente Trump critico abiertamente las acciones de los deportistas, ya que las considera una falta de respeto a la nación, que, en sus palabras “merece la pena de muerte”, aunque definitivamente, el punto más sensible del movimiento, fue cuando dicho presidente llamo “bastardos” a los jugadores afroamericanos que se hincaban durante el himno.