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Ciudad de México. 19 de septiembre de 2018. El 19 de septiembre de 2017, un sismo de magnitud 7.1 azotó nuestro país. En la Ciudad de México se derrumbó el Colegio Enrique Rébsamen, cobrando la vida de 19 estudiantes menores de edad y siete empleados.
Un año después, de aquella escuela en la que estudiaban más de 300 alumnos, ubicada al sur de la Ciudad, sólo quedan algunas aulas.
Hace un año, este colegio era sólo un ejemplo de las tragedias que causó el sismo, uno de los más fuertes registrados en la historia reciente de México. Su situación generó dolor y confusión en todo el país: alumnos perdidos o atrapados entre los escombros, y todo un desorden al inicio de las búsquedas y rescates.
La corrupción, que pareciera inherente a nuestra condición social, se hacía presente en muchos de los inmuebles derrumbados, pues presentaron anomalías en su construcción. Entre ellas, el Colegio Rébsamen.
Los restos que quedan de pie de lo que fue una institución privada de educación, funge hoy como recordatorio del peor siniestro del año pasado.
¿Y cómo olvidar la historia de la niña que estaba atrapada en los escombros, que confirmaron altos almirantes de la Marina de México, y que al final resultó que no existía? Otro ejemplo de la desorganización y desesperación, o quizás un poco de esperanza…
La mayoría de los inmuebles que se derrumbaron, completa o parcialmente, fueron demolidos en los meses siguientes al sismo; todo en medio de promesas de políticos y de aseguradoras de reconstrucción, reubicación o construcción de nuevos edificios. Sin embargo, la realidad es otra.
Con respecto al Rébsamen, en julio las autoridades realizaron labores de derribo parcial, luego de haberlas suspendido temporalmente por las quejas de las familias afectadas, quienes temían que con la demolición total del inmueble se perdieran documentos o evidencias.
Sobre los responsables, tampoco es sorpresa que sólo haya uno en prisión. Se trata del ingeniero responsable de la obra y la remodelación del Colegio Rébsamen, Juan Mario Velarde Gámez, que desde julio se encuentra en prisión preventiva. Actualmente, Mónica García Villegas, ex directora de la institución, cumple hoy un año prófuga, aun enfrentando órdenes de búsqueda y aprehensión en 190 países.
La fracción del inmueble que se derrumbó no era académica, sino administrativa. Pero recordemos que el edificio de cuatro pisos, en los últimos dos, vivían la directora y su familia.
La investigación que se realizó días después del sismo mostró que las razones del colapso se debieron a que el inmueble presentó construcciones y modificaciones a su estructura que jamás se notificaron, y cuando lo hicieron, sólo las reportaron como ‘trabajos de mantenimiento y de pintura’.
Pero la realidad es que, además de ampliar el departamento del cuarto piso, García Villegas construyó una terraza con materiales pesados, sin el reforzamiento adecuado de las columnas.
En total, fueron más 220 toneladas añadidas las que ocasionaron el colapso del área administrativa del Colegio, y con ésta, las escaleras que servirían como ruta de evacuación para los alumnos. Justo el lugar donde la mayoría de las víctimas quedó atrapada o perdieron la vida.
A un año del siniestro, los padres de familia iniciaron una acción civil colectiva con el propósito de crear un precedente con su amarga experiencia, y que no se vuelva a repetir en ninguna institución del país.
Una de las abogadas de los padres, Claudia de Buen, asegura que el propósito de este colectivo social es vigilar y exigir a las autoridades correspondientes a monitorear que todas las instancias educativas de la Ciudad de México (al menos), particularmente las construidas antes de 1987 (cuando se estipularon nuevas normas de construcción), sean revisadas a fondo y, de ser necesario, adaptadas. El Colegio Rébsamen se construyó en 1983.
Según la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el gobierno federal, aún encabezado por Enrique Peña Nieto, más de 12 mil escuelas, públicas y privadas, presentaron daños menores tras el terremoto, identificándose alrededor de 7 mil inmuebles educativos que requirieron rehabilitación.
Con información de Telemundo y New York Times