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Ciudad de México. 07 de septiembre, 2018.- El plan de austeridad del que vino hablado Andrés Manuel López Obrador desde su campaña presidencial, ha entrado en vigor dentro del Senado de la República.
Si bien es cierto que estos ahorros serán significativos para los gastos públicos, también es posible que, de no emplearse correctamente, dichos recursos caigan en un derroche o el círculo de la corrupción nacional.
Dicho plan no servirá si los “ahorros” no se implementan en programas de asistencia que mejoren la calidad de vida de los mexicanos en condiciones de pobreza y marginación. No pensemos en populismo o limosnas, sino en una inyección monetaria a la generación de empleos.
De acuerdo con la propuesta de la bancada de Morena, el presupuesto de la Cámara Alta se ajustó con un 30% menos: una primera depuración de privilegios innecesarios.
Dicho acuerdo de austeridad será las bases legales y jurídicas que den inicio a un proceso de sobriedad y moderación, es un ejemplo e invitación a los otros Poderes de la Unión y autónomas a actuar con autolimitación, señaló Ricardo Monreal, senador de Morena y Presidente de la Junta de Coordinación Política.
Con este plan de austeridad se elimina el estímulo por evaluación del desempeño; la enajenación de vehículos asignados a los servidores públicos; gasolina; vales de despensa; pago de servicio de telefonía celular; asistentes personales; el seguro de separación individualizada; y otras partidas como el complemento de aguinaldo, reducción de viajes internacionales, peluquería, comunicación social y publicaciones. En conjunto, en lo que resta del año el Senado ahorrará alrededor de 600 millones de pesos.
“No puede mantenerse un Senado rico con un pueblo pobre, se elimina, se concluye, se termina la casa de los privilegios, ya no más castas, ya no más clase privilegiada”, advirtió Monreal.
El Poder Legislativo ha hecho lo suyo, ahora esperemos a que el Ejecutivo eche a andar su plan de austeridad, que de acuerdo a la información de los últimos meses, será más “ahorrador” que el ahora presentado.
Con información de El Financiero, Animal Político y Proceso