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Brasil. 29 de septiembre de 2018.- El exmandatario de Brasil de 2003 a 2010, Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde el mes de abril en un reclusorio de la ciudad de Curitiba por corrupción pasiva y lavado de dinero, ha sido condenado a doce años de cárcel. Esto no ha impedido su popularidad ni que fuera un candidato a la presidencia de su nación una vez más incluso desde la cárcel, siendo el representante del Partido de los Trabajadores.
Dada su popularidad, la prensa brasileña e internacional tenía contacto permanente con él en su sitio de reclusión. Por lo anterior el magistrado del Tribunal Supremo de Brasil, Luis Fux decidió suspender la autorización que tenía para recibir a la prensa la noche del viernes pasado. Esta autorización había sido concedida por otro magistrado del Tribunal, Ricardo Lewandowski.
El Partido Novo consideró que esta autorización era una afrenta en cuanto al juicio hecho a Lula. Ahora bien, Lewandowski, el mismo viernes dio autorización a la prensa, en este caso a La Folha de São Paulo para que hiciera una entrevista a Lula, ya que Carolina Moura Lebbos, responsable de la ejecución de la pena de Lula, le tenía bloqueado cualquier acceso de la prensa.
Por su parte Lewandowski argumentó que el negar el acceso a la prensa implicaba un acto de censura.
“Al censurar a la prensa y negar al preso el derecho de contacto con el mundo exterior, bajo el fundamento de que ‘no hay previsión constitucional o legal que se basa en el derecho del preso a la concesión de entrevistas o similares’, se viola frontalmente un principio básico de la ley de prensa”, declaró Lewandowski.
Además el Magistrado Supremo declaró que no considera que el acceso a la prensa signifique una violación de la seguridad, argumento utilizado por Moura para negar el acceso de los periodistas. Para ello, citó casos de varias entrevistas que se han concedido a presos en régimen cerrado, como ocurrió con narcotraficantes y criminales brasileños. En el caso de la cantante mexicana Gloria Trevi, recluida durante dos años en Brasil antes de ser extraditada a México, también recibió a la prensa.
Con información de Excelsior, Corriente Alterna y DW.