Amsterdam. 16 de agosto de 2018.- Una momia que durante mucho tiempo se pensó que se había conservado naturalmente, reveló que el embalsamamiento utilizado en el antiguo Egipto nació miles de años antes, pues contiene rastros de compuestos que se usaron mucho tiempo después en los faraones.
Científicos concluyeron que el embalsamamiento fue anterior a la momificación egipcia, quizá unos mil 500 años antes de lo que se pensaba, después de realizar una serie de análisis forenses a una momia, un hombre adulto acurrucado sobre su lado izquierdo en posición fetal.
Los resultados de las pruebas aplicadas a la momia, que data de hace tres mil 700 a tres mil 500 años antes de Cristo, mostraron la receta original de embalsamamiento del antiguo Egipto para preservar los cuerpos y confirmó que se desarrolló mucho antes y se usó más ampliamente.
La momia fue descubierta en Egipto hace más de un siglo y aunque se desconoce la ubicación exacta, se cree que proviene de una antigua ciudad sureña de Gebelein, en el río Nilo, y representa a un hombre que tenía entre 20 y 30 años cuando murió, refieren los investigadores.
En 1901, la momia fue adquirida por el Museo Egipcio en Turín, Italia, que ha sido su hogar desde entonces.
Anteriormente se pensaba que se conservó naturalmente por las condiciones del desierto en el sitio donde fue enterrado, pero las primeras pruebas realizadas a los restos mostraron que la momia fue embalsamada, por lo que es el primer ejemplo conocido de momificación egipcia.
Un examen más detallado reveló que los antiguos embalsamadores usaron múltiples ingredientes para preservar el cadáver, empleando una receta similar a la que se utilizaba dos mil 500 años más tarde, cuando la momificación en Egipto estaba en su apogeo.
Ni el vendedor de la momia, ni el museo que la exhibió alguna vez aplicaron ningún tipo de tratamiento de conservación a los frágiles restos, por lo tanto “brindó una oportunidad única para el análisis”, escribieron los investigadores en un artículo publicado en la revista Journal of Archaeological Science.
Anteriormente, los científicos habían analizado fragmentos de envolturas funerarias de momias que provenían de otro lugar, que datan aproximadamente del mismo periodo de la momia de Turín, y encontraron rastros de compuestos que sugerían procedimientos de embalsamiento.
Sin embargo, la momia de Turín brindó una rara posibilidad de buscar pruebas similares en un cuerpo preservado, destaca la principal autora del estudio, Jana Jones, investigadora del Departamento de Historia Antigua de la Universidad Macquarie en Sydney, Australia.
Los investigadores tomaron muestras de fragmentos de lino del torso y la muñeca derecha de la momia, así como de una cesta tejida que había sido enterrada junto a los restos.
Aceites vegetales y grasas animales impregnaban la antigua tela, y los científicos reconstruyeron una “receta” de embalsamamiento de los compuestos que encontraron, que incluía azúcar o goma de mascar, resina de coníferas, extractos de plantas aromáticas y agentes antibacterianos.
Estos ingredientes fueron en proporciones similares a las encontradas en los bálsamos utilizados durante el período dinástico, indican los científicos.
La momia de Turín es tan antigua que incluso es anterior al lenguaje escrito, por lo tanto es probable que las instrucciones de embalsamamiento se hayan preservado verbalmente “y transmitidas de generación en generación”, afirma Jones.
Al empujar los comienzos del embalsamiento egipcio por más de un milenio, los nuevos hallazgos ofrecen pistas tentadoras sobre el comportamiento social, las creencias religiosas y la experiencia científica en las comunidades prehistóricas de la región.
Con Información de Notimex.