Nicaragua. 09 de agosto de 2018.- Las dos principales coaliciones opositoras de Nicaragua anunciaron este miércoles (08.08.2018) una nueva jornada de protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, enfocando ahora sus reclamos en ‘el cese de la represión y la liberación de los presos políticos’ capturados desde abril pasado.
En rueda de prensa, los principales líderes de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia dijeron que realizarán dos grandes marchas en Managua, los próximos 11 y 15 de agosto, y una caminata el día 12, para exigir también ‘el cese de la criminalización de las protestas pacíficas’.
La coalición opositora demandó ‘la liberación de presos políticos, una lista detallada de desaparecidos (y) el desarme y disolución de los grupos parapoliciales, bajo supervisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA)’. Indicaron que desde abril 137 personas han sido acusadas y procesadas por graves delitos como terrorismo, crimen organizado y secuestro, entre ellos los líderes campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena, y los dirigentes sociales Irlanda Jerez, Christian Fajardo y María Adilia Peralta.
‘Hacemos un llamado urgente para una salida pacífica (y) reinstalar el diálogo con la Conferencia Episcopal como mediadores y testigos’, indicó el informe leído por José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), que integra la alianza junto a organizaciones estudiantiles y de la sociedad civil.
Sin fecha para diálogo
La marcha nacional del 15 de agosto coincidirá con la audiencia inicial del juicio a Mairena, representante del Movimiento Campesino en el diálogo nacional y que fue arrestado el 13 de julio. Los manifestantes reclamarán su excarcelación, señaló el comunicado.
Consultado por dpa, Aguerri admitió que aún no existe una fecha para reiniciar el diálogo con el Gobierno y anunció que preparan una carta dirigida a Ortega, que estará respaldada por miles de firmas, para plantear la posición de la Alianza frente al proceso.
Dijo que el adelanto de las elecciones de 2021 sigue en agenda por parte de la oposición y culpó al Gobierno de la inestabilidad e inseguridad en el país.
“Mientras no exista una voluntad política del presidente Ortega para que volvamos al diálogo, Nicaragua seguirá en situación de anormalidad”, destacó.