CIUDAD DE MÉXICO, 5 de julio de 2018.- Extorsión, robo y secuestro, son los delitos más cometidos en contra de migrantes centroamericanos deportados o que transitan por territorio mexicano para llegar a Estados Unidos, denunció la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Al preguntarles sobre los agresores, los centroamericanos deportados por autoridades estadounidenses y que habían sufrido agresiones en México, el 35 por ciento señaló en primer lugar a policías y militares, seguido de pandillas y bandas delictivas en un 33.4 por ciento.
Ante el arribo de población haitiana a la región noroeste del país, en verano de 2016, en espera de ser recibidos en la garita de San Ysidro, California, el organismo público autónomo defensor de los derechos, junto con el Colegio de la Frontera Norte, emitió el informe Migrantes Haitianos y Centroamericanos en Tijuana, Baja California 2016-2017, políticas gubernamentales y acciones de la sociedad civil.
En un análisis de los delitos sufridos durante su tránsito por México se identificó que, de 632 haitianos, 142 fueron objeto de al menos un delito, es decir, el 22.5 por ciento.
De estos, la extorsión fue el delito más reportado con 104 menciones, el robo fue declarado 88 veces, mientras que nueve personas indicaron haber sufrido un intento de secuestro y un total de ocho haitianos mencionaron haber sufrido un secuestro.
En el caso de los centroamericanos, 20 de los 27 migrantes reportaron que el robo fue el delito más señalado, mientras que ocho sufrieron extorsión, seis de ellos algún intento de secuestro y dos fueron secuestrados.
En el referido documento se formulan propuestas con la finalidad de dar respuesta a la problemática que la CNDH ha identificado en relación con incrementos repentinos de altos flujos migratorios, a partir de la experiencia adquirida con lo sucedido en la entidad fronteriza particularmente con la población haitiana, considerando que dichas recomendaciones fortalecerían la política migratoria mexicana.
De acuerdo con el informe, desde junio 2017 permanece en Baja California un número cercano a tres mil personas de origen haitiano, compuesta fundamentalmente de adultos jóvenes que hablan creole y francés, la mayoría asentadas en Tijuana y cerca de una cuarta parte en Mexicali. Pese a ingresar de manera irregular por algún punto fronterizo en el estado de Chiapas, se presentaron voluntariamente ante el Instituto Nacional de Migración (INM) donde obtuvieron un oficio para salir de ese lugar e iniciar trámites de regulación migratoria.
Sin embargo, pese al documento, en los cuatro días o menos de desplazarse desde la frontera sur hasta Tijuana, el 22.5 por ciento de los migrantes haitianos sufrieron algún delito en su tránsito por México.
Es decir, el oficio de salida les permitió transitar rápidamente, pero el 14 por ciento de los haitianos fueron víctimas de robos o el 16.5 por ciento de extorsión. A pesar de los esfuerzos que realizaron las iglesias y organizaciones de la sociedad civil, la mayoría de los migrantes internacionales que llegaron a Tijuana entre junio y diciembre 2016 tuvieron que dormir al menos una noche en las calles.
Esto significó que, durante el invierno tuvieron que permanecer bajo la intemperie durante más de 24 horas en condiciones climáticas adversas. La CNDH recuerda que la principal responsabilidad del Estado mexicano con las personas migrantes es garantizar el respeto de sus derechos humanos sin importar su estatus migratorio, origen nacional, género, edad u origen étnico.
Además, proporcionar vías de acceso a programas y acciones de protección y asistencia, acordes con los estándares del sistema internacional de derechos humanos y del derecho humanitario.
Fuente: Quadratín