Redacción | Acustik Noticias
CDMX. 04 de junio de 2018.- Pese a los intensos esfuerzos de conservación y recuperación que realizan comunidades, investigadores, gobierno e iniciativa privada, las tortugas marinas siguen catalogadas como especie en peligro de extinción en todo el mundo.
Alberto Abreu Grobois, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL), Unidad Académica Mazatlán de la UNAM, comentó que las tortugas son carismáticas, emblemáticas e inofensivas, realizan sus funciones sin herir a nadie. Sin embargo, por años han sido víctimas de una explotación desmedida por parte del hombre.
A costas mexicanas llegan varias especies de quelonios: carey, golfina, laúd, prieta y lora, y utilizan diferentes hábitats como parte de su historia de vida, pero no todas presentan el mismo estado de conservación.
En 1990, México declaró su veda permanente; a la fecha su población se enriquece y ya es abundante en el Pacífico y en muchas partes del mundo. Ahora ‘se encuentra en franca recuperación, aunque no del todo’, reconoció el experto en genética y conservación de las tortugas marinas.
Al referirse a la importancia para los ecosistemas marinos, Abreu Grobois expuso que las tortugas, como muchas otras especies, cumplen un servicio ambiental, pues contribuyen a equilibrar la población de otros organismos como medusas y esponjas de las que se alimentan, y cuya sobrepoblación representaría un riesgo para los arrecifes en los que viven.
La tortuga verde, por ejemplo, se alimenta de pastos marinos. ‘Corta el césped’ y con ello evita el fango en cantidades perjudiciales para su hábitat; de esta manera los océanos conservan su calidad nutritiva para cientos de seres vivos, promoviendo su proliferación.