El siglo XXI es el de la apertura económica. Los regímenes nacionalistas, los cuales quieren sobrevivir consumiendo sólo lo que su país genere, están destinados al fracaso.
El siglo XXI es el de la apertura económica. Los regímenes nacionalistas, los cuales quieren sobrevivir consumiendo sólo lo que su país genere, están destinados al fracaso.