Por: Quadratín.
Cancún, QRoo. 22 de junio de 2018.- Desde hace año y medio Cancún ha dejado de consumir por lo menos unos cinco millones de popotes y bolsas de plásticos, gracias a que empresas y prestadores de servicios turísticos se han sumado a la campaña Yo quiero Cancún.
Ahora la meta inmediata es presentar una iniciativa para prohibir plásticos en tiendas de autoservicio, confirmó el presidente de la campaña, Francisco López Reyes. Destacó que ya son casi dos años que dio inicio esta acción, ante las imágenes que ya se comenzaban a observar en las playas del destino.
“La meta es que antes de 2021, Cancún sea libre de popotes, libre de plásticos, esperamos que más municipios repliquen este programa, y que se vuelva una ley, lograr que las zonas turísticas estén exentas de bolsas de plástico”.
Dijo que se estaba viendo más basura en las playas y en los principales desechos se encontraban bolsas de plástico y popotes, productos que además estaban causando serios problemas a la fauna marina y los ecosistemas costeros.
Esta situación, además de dañar la naturaleza, afectaba también la imagen del destino y con ello ponía en riesgo la economía local, cuya fuente principal es el turismo.
“En destinos como Cancún donde la playa es el principal atractivo y donde millones de turistas llegan anualmente para disfrutar de su belleza en la que se encuentra implícita la limpieza de sus playas, no se puede permitir este tipo de situaciones, por eso es que decidimos echar a andar esta idea que afortunadamente ha tenido una gran respuesta”, externó.
A la fecha, se ha logrado que más de 10 mil cuartos de hotel ya no estén dando popotes gracias a esta campaña, a la que se sumaron muchos restaurantes, marinas y tours.
Recordó que en Cancún, un solo restaurante utiliza en promedio 45 mil popotes al año, por lo que la cifra se incrementa de manera significativa cuando se habla de un hotel y ni qué decir de las discotecas, por ejemplo en Coco Bongo, que ya se sumó a esta campaña, acuden en promedio dos mil personas diariamente, cada una de esas personas toma cinco bebidas y cada bebida llevaba un popote, hoy ya no están dando ni popotes ni vasos de unicel.
“El impacto es totalmente positivo, se están dejando de consumir sólo en ese lugar, alrededor de un millón de popotes al año”.
En un hotel, un turista consume 5 ó 6 bebidas al día, y si son cinco millones de turistas los que arriban anualmente a Cancún, el volumen del consumo de estos productos resulta estratosférico y alarmante, con esta campaña ya se logró que 30 por ciento de los cuartos hoteleros ya no impacten en este tipo de contaminación.
El programa ha impactado de manera favorable a los negocios en su economía, porque han dejado de realizar ese gasto y se está trabajando para generar conciencia sobre este tema en los niños, por lo que también se están llevando pláticas a las escuelas de preescolar y el nivel básico, porque por lo general son los padres de familia los que comenten los errores y son los niños los que ahora están corrigiendo a sus padres.
López Reyes indicó, que si bien esta campaña inició con la zona hotelera, porque es donde más se producía el problema, hoy ya están trabajando en propuestas, para prohibir la entrega de bolsas de plásticos en las tiendas de autoservicio.