REDACCIÓN ACUSTIK NOTICIAS
Internacional. 11 de junio de 2018.- Debido a la crisis generada por los abusos sexuales en la iglesia católica chilena, el Papa Francisco aceptó hoy las renuncias de tres obispos de ese país, entre ellos el pupilo preferido de Fernando Karadima, Juan Barros Madrid de la diócesis de Osorno.
Entre las dimisiones, también están las del arzobispo de Puerto Montt, Cristián Caro Cordero, y de Valparaíso, Gonzalo Duarte García de Cortázar, para las cuales no eligió un sucesor fijo, sin embargo, designó administradores apostólicos.
El Papa afirmó públicamente que en Chile se ha dado una ‘cultura del abuso’ y un ‘sistema de encubrimiento’, producto de una cultura elitista, de un arraigado clericalismo y de una pérdida del sentido espiritual en muchas instituciones católicas.
Es de recordar que, en 2011, Karadima fue hallado culpable de abusos sexuales contra menores por el Vaticano y condenado a una vida de penitencia, alejado de todo ministerio público. No obstante, Barros siguió en su función sin mayores problemas.
Pese a ello, el Papa lo designó como obispo de Osorno en 2015, desencadenando una crisis pública para la Iglesia chilena nunca antes vista.
El líder católico designó como administrador para Puerto Montt a Ricardo Basilio Morales Galindo, superior provincial de la Orden de los Mercedarios en Chile.
Luego designó a los obispos auxiliares de Santiago de Chile, Pedro María Ossandón Buljevic y Jorge Enrique Concha Cayuqueo, como responsables temporales, respectivamente, de las diócesis de Valparaíso y Osorno.
LRPM