Por: Enrique Serna | Acustik Noticias
CDMX 15 mayo 2018.- La calidad de la democracia se centra en la libertad, la igualdad y los procedimientos institucionales, así lo consideró el Magistrado de la Sala Superior del Poder Judicial de la Federación, Reyes Rodríguez Mondragón, durante su intervención en el Seminario Internacional de Distritación Electoral, organizado por el INE y el Colegio de México, quien agregó que ello implica evaluación en tres dimensiones.
Éstas formas de evaluación consisten; la primera, en la calidad en términos de resultados, es decir, que el régimen tenga legitimidad y satisfaga al electorado; la segunda, es la calidad en términos de contenidos, que se refiere al régimen democrático en el que los ciudadanos, asociaciones y comunidades gozan de libertad e igualdad; y la tercera se refiere a la calidad en términos de procedimientos, es decir, es el régimen en el que los propios ciudadanos tienen el poder de verificar y evaluar si su gobierno persigue los objetivos de libertad e igualdad dentro de las reglas del Estado de derecho; según se detalló en un comunicado difundido por el Tribunal.
El proceso de redistritación, tiene que ver con la primera dimensión, ya que es un mecanismo que puede garantizar que cada voto tenga el mismo peso y solo indirectamente con la segunda dimensión de contenidos. Respecto de la tercera dimensión de la calidad en términos de procedimientos, se asocia con la distritación, pues delimita el espacio físico de la representación política, esto es, el lugar en el que se van a vincular los representantes y los representados.
Reyes Rodríguez señaló que los partidos podrían intentar maximizar sus ganancias en escaños al manipular la cartografía distrital, por ejemplo, al dividir a los estados en distritos con márgenes de voto mínimo, incluso si eso significa alterar los distritos que se consideren bastiones o que los partidos contabilizan como votos seguros.
De tal suerte, la distritación afecta a la democracia, pues la redistribución de los votos en distintos distritos tienen un efecto directo en la naturaleza de la competencia electoral y en la eficacia de la representación, señaló el Magistrado. Ante ello, la Sala Superior garantiza y propicia un diseño institucional que asegure que las preferencias del electorado están debidamente representadas.