Por Redacción
San Luis Potosí 11 de mayo de 2018.- La región de Cedral, San Luis Potosí se ratifica como una cuenca abierta alimentada de riachuelos, y con una presencia de ojos de agua que crecían en época de lluvias convirtiéndola en un lago.
Esto hizo propicio que el lugar fuera un atrayente por sus recursos hidrológicos, y que en tiempo de secas se crearan enormes charcas y lodazales, lo convirtió también en una trampa natural para los mamíferos que acudían, de acuerdo a estudio arqueológico y paleontológico que se llevan a cabo desde 2017.
Ahora estos estudios dejaron como consecuencia que investigadores reportaron el descubrimiento, en de un yacimiento con huesos de más de un mamut y de otros especímenes propios de la Edad de Hielo.
Fue en 2015, cuando el científico Gilberto Pérez Roldán, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), recibió información de presencia de una costilla de mamut en el predio de Córdoba, localizado en el municipio de Cedral, en el Altiplano Potosino. Este hecho inició el proyecto arqueológico y paleontológico que reportó el descubrimiento mencionado.
El especialista universitario comentó que en nuestro país había una alta presencia de pastos para las regiones que hoy forman los semidesiertos del norte de San Luis, lo que propició la llegada de especímenes de mega fauna, esto es, mamíferos con un peso mayor a los 400 kilogramos, como el mamut o el oso perezoso gigante, en busca de alimento.
En el sitio que anteriormente fuera un ojo de agua, los investigadores afirman que algunos animales quedaban encallados, como los mamuts descubiertos.
Señalaron que los restos encontrados son de especímenes que murieron en dicha trampa natural. El análisis de los restos óseos les ha permitido identificar a la fecha cinco ejemplares, entre los cuales se encuentra una cría de mamut de un mes de edad, un mamut joven de doce años y adultos.