‘Por Fernanda Padilla | Corresponsal Acustik Noticias
San Luis Potosí, SLP. – 16 de marzo de 2018.- La madrugada de este domingo 11 de marzo, el cuerpo de una jovencita de 16 años fue encontrado suspendido en uno de los barandales de la estación de transferencia de transporte urbano, ubicada en la calle Chicosein dentro del Centro Histórico.
Amigos y familiares de la menor que fue identificada como Odalis, se unieron para exigir justicia en este caso.
El contingente partió de la zona de transferencia, para dirigirse al Palacio de Gobierno y exigirle al mandatario estatal, Juan Manuel Carreras López justicia para Odalis y seguridad para todos los ciudadanos.
El titular de la Fiscalía General del Estado, Federico Garza Herrera, reconoció un día antes, que aún faltaban pruebas por analizar, sin embargo, las investigaciones iniciales apuntan a que fue un suicidio.
Garza Herrera aseguró además que se llevó a cabo una reunión con los familiares de la joven, sin embargo, el hermano de la menor negó esta información, ya que aseguró solo citaron a su papá el pasado lunes, sin darle avance alguno del caso.
El recorrido avanzó por avenida 20 de Noviembre, los gritos no cesaban mientras giraban por Reforma para incorporarse a Eje Vial, una vez frente al edificio de la Procuraduría General de Justicia exigieron la presencia del fiscal… pero nunca pareció.
¡Hoy fue Odalis, ¿mañana quién será?
El contingente siguió su paso por Álvaro Obregón, para girar por Independencia entre rabia y sollozos ante un caso de evidente impunidad.
Una vez en Carranza se detuvieron unos minutos para que la ciudadanía actué ante este caso y muchos otros que han lacerado a los potosinos.
La marcha avanzó hasta el Congreso del Estado, para pedir justicia, después, avanzaron hacia el Palacio de Gobierno.
Ahí ya los esperaba Cuauhtémoc Solís Salazar, asesor de la Secretaría General, junto a un par de policías que impidieron el acceso a los manifestantes justificando que uno de los protocolos era impedir la entrada de cartulinas al lugar.
Al ser cuestionado sobre el reglamento o código que marcaba dicha norma, evadió responder, señalando a los oficiales que custodiaban la entrada.
Finalmente, el contingente pudo entrar, pero sus cartulinas fueron confiscadas por los servidores públicos.
Ya instalados en una de las salas del recinto Ejecutivo, pidieron una audiencia con el mandatario estatal, sin embargo, Solís Salazar les informó que no se encontraba disponible en estos momentos, por los que los invitó a acudir nuevamente al edificio de la Procuraduría.
Los manifestantes se dijeron hartas y cuestionaron por qué este caso llevaba una lentitud tan notoria, y otros, donde están involucrados servidores públicos se resuelven de forma inmediata, razón por la que exigieron nuevamente al gobernador.
Los minutos pasaron y el funcionario estatal volvió con una orden de audiencia, y aseguró que se comunicaría este jueves con ellos para agendar una cita, sin embargo, aclararon que en caso de que no se les atienda, nuevamente volverían con una movilización mayor.
El caso de Odalis, continua en el aire, mientras que la sociedad solo exige que ya no haya ni una más.