Karen Romero Muñoz
CDMX. 15 de marzo de 2018.- Un Panel de Alto Nivel sobre el Agua formado por 11 Jefes de Estado y un Asesor Especial emitieron una Nueva Agenda para Acción del Agua llamando a un cambio fundamental en la forma en que el mundo gestiona el agua.
Esto, con la finalidad de que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en particular SDG6, se puedan lograr. Cabe señalar, que el tiempo estimado para encontrar formas de acelerar las soluciones a la urgente crisis del agua son dos años.
‘Hacer que cada gota cuente: un programa para la acción del agua’ forma parte del informe de resultados emitidos durante el panel que fue convocado en enero de 2016 por el Secretario General de las Naciones Unidas y el Presidente del Grupo del Banco Mundial.
En dicho informe, los especialistas encontraron que la crisis del agua tiene muchas dimensiones. Hoy en día, 40% de la población mundial se ve afectada por la escasez de agua, con 700 millones de personas en riesgo de ser desplazadas por la intensa escasez de agua para 2030.
Además, más de 2 mil millones de personas se ven obligadas a beber agua contaminada y más de 4 mil 500 millones de personas no tienen servicios de higiene gestionados de forma segura. Las mujeres y las niñas sufren de manera desproporcionada cuando falta agua e higiene, afecta la salud y, a menudo, restringe el trabajo y las oportunidades educativas.
Señalaron que 80 por ciento de las aguas residuales se vierten sin tratamiento al medio ambiente y los desastres relacionados con el agua representan 90 por ciento de los 1,000 desastres naturales más devastadores desde 1990.
“Los líderes mundiales ahora reconocen que enfrentamos una crisis mundial del agua y que tenemos que volver a evaluar cómo valoramos y gestionamos el agua. Las recomendaciones del panel pueden ayudar a salvaguardar los recursos hídricos y hacer que el acceso al agua potable y una mejor higiene sean una realidad para todos”, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas António Guterres.
El informe del Panel establece la creación de políticas basadas en evidencia y enfoques innovadores a nivel global, nacional y local para hacer que la gestión del agua y los servicios de agua e higiene sean atractivos para la inversión y más resilientes a los desastres. También, solicitaron políticas que permitan duplicar la inversión en infraestructura hídrica en los próximos cinco años. Éstas formas de trabajo, se realizarán de manera conjunta por gobiernos, las comunidades, el sector privado e investigadores.