Redacción Acustik Noticias
CDMX. 21 de marzo de 2018.- Por medio de la saliva, orina, heces y semen, especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), buscan detectar a las personas propensas a ser obesas mediante biomarcadores microRNAs, que son moléculas informativas ligadas al metabolismo provenientes de dichas muestras biológicas.
En comunicado de prensa, el doctor Aarón Domínguez López, explicó que el organismo está sintonizado con el medio ambiente y por ende responde a estímulos ambientales que encienden o apagan genes.
“En la medida en ocurre este fenómeno llamado epigenética se manifiestan características físicas llamadas fenotipos, esto puede estar ligado al aumento de la masa grasa o de la masa muscular, la disminución de peso corporal o cualquier característica medible en el cuerpo”, añadió.
El también jefe de investigación señaló que esto se puede traducir en síntomas y signos de una enfermedad, de esa manera los estímulos ambientales pueden ser benéficos o deletéreos, así que pueden modular las características de salud, pero también las enfermedades. Bajo esta perspectiva el grupo de investigación del IPN estudia a los obesos bajo estímulos benéficos.
Por su parte, el Maestro en Ciencias Alejandro Gómez Alcalá detalló que estudian la respuesta genética ante la inflamación crónica moderada presente en los obesos antes, durante y después de la dieta y ejercicio.
Refirió que algunos hallazgos son en torno a la respuesta inflamatoria que se da en función de los ácidos grasos (saturados o no saturados) que se incluyen en la alimentación.
“Las células del organismo requieren grasa de los dos tipos para funcionar adecuadamente, el problema se presenta cuando se rompe ese equilibrio; sin embargo, los ácidos grasos no saturados (omegas) son esenciales para reducir los niveles de inflamación”, puntualizó.
Destacó que a los participantes de los proyectos actuales se les realiza una encuesta sobre sus hábitos y los alimentos que consumen; a partir de ello se hacen ajustes conforme al plato del bien comer. Asimismo, les brindan información para promover el apego al nuevo régimen y cambios en el estilo de vida, los cuáles serán monitoreados con los biomarcadores moleculares validados.
“Nuestra tarea es investigar, aprender y orientar”, concluyeron.
Destacar que, la investigación fue desarrollada en la Escuela Superior de Medicina (ESM) y se enfoca a la prevención, diagnóstico, tratamiento y una posible cura de la obesidad.