Por: Enrique Serna / Acustik Noticias
Ciudad de México. 16 de febrero de 2018.- En un debate televisivo, los aspirantes al gobierno de la Ciudad de México, Alejandra Barrales, por la coalición, Por la Ciudad de México al Frente; y el ya candidato priísta, Mikel Arriola; participaron en un debate convocado por el conductor Joaquín López-Dóriga, en la que lamentaron la ausencia de la morenista Claudia Sheinbaum, quien también fue invitada pero rechazó, con el argumento de la veda electoral.
Desde ambas palestras se escucharon críticas a la gestión de Sheinbaum al frente de la delegación Tlalpan, en especial se refirieron a la tragedia del colegio Enrique Rébsamen, además señalaron la información reservada en la obra del segundo piso del periférico, que se construyó cuando fue Secretaria del Medio Ambiente.
Asimismo cruzaron críticas sobre lo ocurrido en sus propias precampañas, por una parte Barrales, quien estuvo acompañada del líder perredista en la ciudad, Raúl Flores; puso especial énfasis en las recientes declaraciones del priista, qué le han generado varias críticas principalmente de sectores que promueve la diversidad, al respecto, que es parecido a querer eliminar el voto femenino, sólo porque a alguien se le ocurrió, que alguien más pudiera no estar de acuerdo; agregó que es una forma de hablar de su campaña.
“Pretende revivir temas, o retomar temas que se consideran taquilleros, que hacen que se hable de alguna campaña que no ha tenido mayor acierto, y, pero insisto, es un falso debate y eso ya está plasmado en nuestra Constitución”, dijo Barrales.
Asimismo, menciona los logros de los gobierno perredista en la capital lo que la han convertido en una ciudad de Avanzada
Por su parte, el candidato tricolor, además de defender su derecho a la libre expresión, se dedicó, cómo lo hizo durante su precampaña, a señalar que el problema de la ciudad es el gobierno, además de dijo que la ciudad no es una ciudad de vanguardia.
“No es una ciudad de vanguardia, es una ciudad que trata mal al pobre, que ha empobrecido a casi el diez por ciento de la población, que está por debajo de la línea de subsistencia mínima; no podemos hablar de la ciudad de vanguardia cuando castigamos a los que menos tienen”, sostuvo Arriola.
Los aspirantes concluyeron, por una parte, que el trabajo realizado durante varios años, le da la confianza para asumir el reto de gobernar la capital, sentenció Barrales; mientras que Arriola manifestó que quiere una ciudad que no abuse del ciudadano con grúas, parquímetros y fotomultas; una metrópoli libre de delegados que cobren por autorizar desarrollos, una ciudad, dijo, en orden.