Rosa Elena Soto
Acustik Noticias
Ciudad de México, 19 de febrero de 2018.- A 12 años de la explosión de la mina Pasta de Conchos en Coahuila, este lunes, organizaciones civiles presentaron el informe “El Carbón Rojo de Coahuila: Aquí se termina el silencio”, en el que se detalla que del año 1900 al 2006 han ocurrido 3 mil 103 muertes dentro de las minas de carbón.
En conferencia de prensa, las organizaciones expusieron que se busca evidenciar la realidad de los trabajadores mineros en el país, por lo que se detalla que de los accidentes registrados el 43.6 por ciento sucedió en pozos de carbón y el 15.20 por ciento en cuevas.
Y respecto del total de mineros fallecidos, el 62.61 murieron por la caída de techos y paredes de las minas por no estar bien estructuradas; por explosión o inhalación de gas porque no hay una adecuada ventilación y no se monitorean los niveles de gas. Un dato que resulta estremecedor, es que del total de accidentes el 64.06 por ciento pudo evitarse.
También se señala que al momento de morir, más del 50 por ciento de los trabajadores no estaba registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.
En este contexto, Elvira Martínez, viuda de Jorge Vladimir, uno de los mineros que perdieron la vida en la explosión de la mina Pasta de Conchos, informó que el estudio trata de evidenciar los retos que hay en materia de seguridad laboral y social de los mineros.
Rodrigo Olvera, uno de los responsables de la elaboración del informe, explicó que existen afectaciones significativas a la salud de las personas que viven en la zona carbonífera, se trata de silicosis, una enfermedad que afecta vías respiratorias de los mineros, y pese a esto, en estos lugares no existe un hospital o neumólogos que atiendan estos padecimientos.
En tanto, la coordinadora de la investigación, Cristina Auerbag, explicó que el problema de la industria minera de carbón debe ser abordado de manera integral, debido a que si bien países en Europa han cerrado sus minas, continúan importando este material de países como México y Australia, por lo que es necesaria una construcción global referente a la manera de producir energías limpias.