Celebra Delfos Danza Contemporánea 30 años de trayectoria artística
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) celebraron el 30 aniversario de la compañía Delfos Danza Contemporánea con la develación de una placa conmemorativa, además de la presentación de Óxido y Minimal en la Sala Principal del máximo recinto cultural del país, y la exposición fotográfica Movimiento eterno.
En el marco del 30 aniversario de la fundación de la compañía Delfos Danza Contemporánea, la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, reconoció la postura visionaria, humanitaria, ambientada, innovadora, apasionada de esta agrupación que creó un faro para la danza mexicana.
Entre aplausos, la titular del Inbal felicitó a Raúl Rico, director del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, quien acompañó desde un inicio este compromiso con Delfos en todas sus dimensiones. “Hacerlo desde un gobierno local, tiene un doble valor, porque sabemos que los municipios se levantan a veces de una manera muy dificultosa, pero cuando se hace con compromiso y pasión, ese valor es doble”.
Acompañada del subdirector general de Bellas Artes, Héctor Romero Lecanda; de la coordinadora nacional de Danza, Nina Serratos; de la investigadora Patricia Cardona y de la periodista Rosario Manzanos, la directora general del Inbal comentó que Delfos rompió con la centralización, “se fue allá donde la orilla del mar le dejaba ver un horizonte más abierto, tal vez más complejo, tal vez más retador, pero finalmente más abierto.
“Rompieron sus propias fronteras para no solo crear danza con un alta exigencia, disciplina y rigor, también lo hicieron con un gran compromiso, rompiendo fronteras continentales porque, con más de 90 coreografías a lo largo del mundo, ha enriquecido la mirada de la danza mexicana desde allá, pero no contentos, no contentas, solamente con esa frontera, también decidieron que la danza pudiese ser parte de la vida cotidiana de más de 10 mil niñas y niños en zonas donde la danza ha construido esperanza, donde ha permitido generar arquitectura interna, de convicción; de tal suerte que estamos aquí para celebrar, para agradecer todavía con la emoción de dos propuestas coreográficas que nos enseñan que podemos romper las fronteras que nos separa, que también podemos levantarnos de nuestros propios infiernos y caminar juntos, juntas, como una humanidad que puede seguir adelante en este planeta”.