Las familias mexicanas, empresas, edificios públicos, todos quieren tener un Árbol de Navidad que recuerde, quizás nuestra infancia o que el año está por concluir, pero en nuestro imaginario, queremos el más bonito y, ahora, que no afecte el medio ambiente.
Elizabeth Mateos Hernández, coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas del Congreso de la Ciudad de México, invitó a la ciudadanía que adquiere un árbol navideño para esta temporada de fin de año, que éste sea natural, toda vez que los artificiales, a pesar de ser reciclables, sólo estarán dentro de un hogar cinco o seis años máximo y después serán desechados.
En este sentido, explicó que los árboles artificiales (https://bit.ly/3EGMDgi) tardan cientos de años en degradarse, contienen derivados del petróleo y generan mucho más CO2 en su proceso de reciclaje, mientras el natural, es biodegradable y puede usarse para composta o biomasa, generando muy poco dióxido de carbono, destacó Mateos Hernández.
La controversia por la compra de un árbol artificial o natural es grande, hoy la situación ambiental no sólo de México sino del mundo, nos hace pensar en una vida más saludable y sostenible, para ello debemos iniciar con cosas pequeñas como lo son los árboles navideños.
De igual forma, resaltó que quienes cuentan con un árbol natural, al término de la temporada, si no pudieron trasplantarlo, deben estar atentos a las campañas de reciclaje y los trasladen al centro de acopio más cercano, a fin de que las autoridades correspondientes realicen el proceso de reciclaje.
Los árboles trasladados para su reutilización, son utilizados para composta que mejorará los suelos de plantaciones de árboles, tierras agrícolas y áreas verdes de la Ciudad de México, destacó la congresista local.
Es necesario fortalecer la cultura del reciclaje y esta temporada es óptima para iniciar con el traslado de los árboles a los centros de acopio que el Gobierno de la CDMX y las 16 Alcaldías instalarán en diferentes partes de las demarcaciones, “no los abandonemos en la vía pública, no los quememos, los árboles nos proporcionan oxígeno, nos dan vida”, finalizó Elizabeth Mateos.