El Estado de México cuenta con una amplia oferta en turismo religioso, el cual permite a las y los turistas no sólo conocer sitios destinados a profesar la fe religiosa sino descubrir la historia, cultura y arte de la humanidad.
Es para aquellos amantes del arte y la arquitectura, ya que los recintos son un ejemplo de diferentes estilos como el barroco, plateresco, neoclásico y colonial, entre otros.
En estas fechas decembrinas, en especial por la celebración del 12 de diciembre, las y los viajeros encontrarán centros religiosos con especial celebración a esta fecha como la Iglesia de Santa María de Guadalupe, ubicada en el municipio de Toluca, en las calles de José Vicente Villada y Plutarco González. La construcción data del año 1676 por las órdenes religiosas de franciscanos y juaninos.
La Capilla de la Virgen de Guadalupe, ubicada en el Pueblo Mágico de Valle de Bravo fue remodelada a mediados del siglo XX en granito y madera.
Este recinto rinde culto a la Virgen los 365 días del año, con especial énfasis en la fecha de celebración y en su honor se celebran diversos actos religiosos y se cantan las Mañanitas desde el amanecer.
Durante el 12 de diciembre se realiza una verbena popular organizada por los pobladores en la que resalta la gastronomía local y las artesanías.
Uno de los recintos que ofrece una anécdota a visitantes nacionales y extranjeros es la Capilla del Milagro, en el Pueblo Mágico de Villa del Carbón, ya que los pobladores narran que en 1951 ocurrió un milagro en la localidad.
Circulaba el carro 12 de la línea Autobuses del Noroeste y Monte Alto, venía de Progreso Industrial hacia Villa del Carbón, al quedarse sin frenos, en una curva se orilló demasiado y las llantas tocaron arena y grava suelta, ocasionando la volcadura; dos volteretas fueron suficientes para arrojar a los pasajeros por las ventanillas y los que venían en la canastilla se aventaron entre la maleza.
Pese a lo aparatoso del accidente no hubo víctimas mortales, sólo algunos golpeados, surgió una gran admiración porque al revisar el camión, se descubrió entre los asientos un niño recién nacido envuelto entre cobijas y una imagen de la Virgen de Guadalupe.
Después del suceso se construyó la capilla a la que llamaron El Milagro y a partir de ese momento es tradición que choferes dejan una limosna y una veladora.
Así es como visitantes podrán descubrir en el Estado de México diversas opciones de turismo religioso para esta ocasión, y vivir una Experiencia Edoméx, conservando los debidos protocolos sanitarios para el cuidado de todas y todos.