El suicidio es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un problema grave de salud pública, que tiene la cualidad de ser prevenible. El 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio, se fomentan en todo el mundo compromisos y medidas para prevenir los suicidios. El INEGI brindó información estadística actualizada sobre estos hechos.
Para 2018, del total de fallecimientos ocurridos en el país (705 149), 6 710 fueron por lesiones autoinfligidas, lo que representa una tasa de suicidio de 5.4 por cada 100 mil habitantes. Prevalecen los casos en hombres, quienes tienen una tasa de 8.9 fallecimientos por cada 100 mil hombres (5 454), y en mujeres 2 de cada 100 mil. Las muertes por lesiones autoinfligidas se concentran en el grupo de 30 a 59 años con 46%; le sigue el grupo de jóvenes de 18 a 29 años con 34%, y las niñas, niños y adolescentes de 10 a 17 años con 10%.
Para prevenir el suicidio, es necesario vigilar y dar seguimiento al número de casos, y mejorar la integridad, calidad y oportunidad de sus datos, En México esta vigilancia es posible por medio de las estadísticas de mortalidad, que del total de fallecimientos ocurridos en 2018 (705 149).
Con respecto al sexo de los fallecidos por lesiones autoinfligidas, prevalecen los casos en hombres, quienes tienen una tasa de 8.9 fallecimientos por cada 100 mil hombres (5 454), mientras que esta situación se da en 2 de cada 100 mil mujeres (1 253).
Al igual que en el resto de los suicidios, para las niñas, niños y adolescentes este hecho no significa un simple deseo de morir, sino que se da como un recurso final para escapar de un gran malestar. En México, para 2018 sucedieron 641 fallecimientos por lesiones autoinfligidas del grupo de 10 a 17 años. Lo anterior representa una tasa de 3.6 fallecimientos por cada 100 mil niñas, niños y adolescentes.
Del total de fallecimientos de niñas, niños y adolescentes de 10 a 17 años, las lesiones autoinfligidas intencionalmente ocuparon el cuarto lugar de las principales causas de mortalidad.