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Tras el derrame de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) procedió a clausurar las actividades al interior de la terminal marítima de Mexicana de Cobre, industria perteneciente a Grupo México.
El accidente ambiental ocurrió el pasado 9 de julio, durante pruebas de traspaso de ácido sulfúrico a un barco; en la operación una de las válvulas de las tuberías presentó un fallo, por lo que 3 mil litros de este líquido quedaron esparcidos en el Mar de Cortés en Guaymas, Sonora.
Aunque el percance no registró daños a la ciudadanía, cuerpos de protección civil de Grupo México y elementos de la Secretaría de Marina (Semar) se encargaron de aplicar un plan de contingencia.
Por este motivo, la Profepa cesó parte de las actividades en la terminal este sábado; sin embargo, manifestó que las tareas no están detenidas en su totalidad, pues solo se procedió con la clausura del área de operaciones, donde se procesa el ácido sulfúrico.
Asimismo, el órgano señaló que este sector de la filial de Grupo México será clausurado temporalmente hasta que Mexicana de Cobre se encargue de ponerse al corriente conforme a la normativa de la industria y esclarezca las irregularidades al interior de la planta.
Por el momento, la Profepa realiza labores de inspección.
El pasado 16 de julio, el titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Manuel Toledo Manzúr, informó que su dependencia realizaría una investigación entorno a 22 accidentes atribuidos a Grupo México.
Toledo Manzúr señaló que Grupo México incumplió en diversos estatutos de operación, según la normativa de la dependencia que preside, y aseguró que sí se registró daño en el Mar de Cortés; sin embargo, no fue calificado de grave.
No solo ocurrió un derrame de enormes consecuencias, sino que el acuerdo que se hizo con el grupo industrial no ha sido cumplido”.
Con información de Milenio, El Sol de México y Tribuna
Fotografía tomada de Milenio