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Un juez federal sentenció a 57 años de prisión a Raúl García Rodríguez, mejor conocido como El Chicano, Comandante Quecha y, el más famoso de sus apodos, El Sureño, quien era señalado como el jefe de plaza de los Los Zetas en la localidad de San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
Gracias a un llamado anónimo, García Rodríguez fue detenido por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR), ahora Fiscalía General de la República (FGR), y de la Marina Armada de México en un operativo en 2011.
El reporte señalaba la presencia de hombres armados en un inmueble en Monterrey, mismos que fueron asegurados por las autoridades; entre ellos estaba El Sureño.
Durante la aprehensión del capo fueron decomisadas 200 bolsitas con una sustancia similar a la cocaína, además de 100 envoltorios más con droga conocida como piedra.
Entre otras pertenencias que la PGR le aseguró, se encontraron un vehículo deportivo que portaba al interior dos armas largas de uso exclusivo del Ejército y tres cartuchos disponibles.
La tarde de este sábado, el juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales del estado de Tamaulipas señaló al Sureño culpable de los cargos de delitos contra la salud, portación de armas y privación de la libertad en tentativa de secuestro, por lo que su sentencia final fue de 57 años en prisión.
Además de esta imputación, el magistrado, con residencia en Matamoros, solicitó a El Sureño el pago de una sanción de 279 mil 957 pesos con 60 centavos.
En septiembre de 2011, autoridades informaron sobre la detención de Verónica Mireya Moreno Carreón, conocida como La Vero o La Flaka, en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, a meses de que El Sureño le dejara el liderazgo de la plaza.
La Vero era conocida por sus labores como expolicía municipal.
Con información de Multimedios, Milenio y Acustik Noticias
Fotografía tomada de Archivo Acustik