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Ante señalamientos de un posible acuerdo entre los representantes de Estados Unidos y China para terminar con su guerra comercial, este sábado los presidentes llegaron a un acuerdo para frenar la imposición de más aranceles que ambas naciones se impusieron desde mayo y que han amenazado con continuar, además de la cancelación al veto de la empresa asiática Huawei.
Uno de los temas centrales durante la cumbre del G20 fue la esperada reunión entre los mandatarios de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping, quienes restablecieron sus labores comerciales y económicas, mismas que quedaron archivadas en un obligado apretón de manos.
El evento celebrado en Osaka, Japón, logró reunir a diversos líderes mundiales, donde México fue representado por el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, y el comisionado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa.
En las negociaciones se logró pactar el freno a las medidas arancelarias por parte del presidente Trump, quien en días pasados señaló que aumentaría el impuesto de exportación a los productos chinos, mismos que sufrieron esta iniciativa a partir del 10 de mayo del presente año, cuando la nación estadounidense impuso la tarifa del 25 por ciento.
Tras la iniciativa del mandatario republicano, el representante de China, Xi Jinping, afirmó que tomaría las mismas medidas contra el país norteamericano.
Por fortuna para ambas naciones, estas rencillas comerciales cuentan ahora con una tregua con la que también se finaliza la crisis tecnológica por la que atravesó la empresa Huawei, misma que desde ahora podrá vender sus productos a través de corporaciones estadounidenses.
La única condición que Donald Trump solicitó a Xi Jinping para llevar a cabo estas medidas benéficas es que China se comprometa a comprar bienes agrícolas provenientes de Estados Unidos.
Con información de Milenio, El País y El Nuevo Día
Fotografía tomada de El País