En una disputa con elementos de su propia manifestación, inconformes ataron a algunos de sus elementos por abstenerse de formar parte de las barricadas impuesta en la Carretera Lázaro Cárdenas-Manzanillo, en Michoacán, con el objetivo de presionar a las autoridades para devolver el mandato de las fuerzas locales para combatir el crimen organizado que impera en la zona.
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de febrero, cuando doce personas pertenecientes a la región de Santa María Ostula, municipio de Aquila, en Michoacán fueron tomados por la fuerza por habitantes de la región, quienes se congregaron en una manifestación.
Los pobladores decidieron someter a los doce individuos y para evitar su fuga decidieron encadenar a cada uno a postes de madera con ayuda de comuneros del centro de control de Xayacala.
Información oficial apunta a que los hombres fueron retenidos debido a que no pagaron sus cuotas, además de que se limitaron de apoyar con los bloqueos instalados desde la semana pasada en el tramo 200 del camino Lázaro Cárdenas-Manzanillo.
La molestia de los pobladores del municipio de la Sierra-Costa se debe al aumento de la criminalidad en el lugar desde que por mandato federal se retiró el servicio de seguridad a la Guardia Comunitaria, así lo señaló el Consejo Comunal, el cual se mantiene al frente de la manifestación.
El Consejo sostuvo que los bloqueos carreteros no cesarán hasta que se haga caso a su peticiones, entre ellas que el municipio continúe sosteniendo el movimiento civil armado.
No es la primera vez que ocurre una situación de este tipo, pues el pasado 17 de enero, elementos de la Policía Comunitaria de Santa María Ostula, encadenaron y aprehendieron a un grupo de padres de que se manifestaron en contra del cierre de la primaria bilingüe Benito Juárez en La Cofradía. 
Con información de Quadratín Michoacán, Excélsior y El Universal
Foto: Tercera Vía