Acustik Noticias
Nueva York, Estados Unidos. 9 de enero de 2019.- Este miércoles, durante el ‘juicio del siglo’ en contra de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, en Estados Unidos, un agente del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) leyó mensajes de texto y cartas –incluso de amor– que se enviaron el capo y su esposa Emma Coronel.
Es la primera vez en todo el proceso que ha seguido el juicio contra El Chapo, que se hace mención de su pareja sentimental, en este caso, por una larga correspondencia de cartas y mensajes de texto que mantuvieron entre diciembre de 2011 y febrero de 2012.
De acuerdo con información de Milenio, la Fiscalía pidió a uno de los agentes del FBI que leyera los distintos mensajes que se envió la pareja.
Tras la lectura, en uno de los intercambios, Emma le dice que está esperando una redada en casa y El Chapo le pregunta:
–¿Tienes un arma?
–Sí, una de las tuyas.
–Bueno, pues ponla en el cajón, le recomienda El Chapo.
En uno de los tantos escapes del capo, él le pide a Emma Coronel que le lleve ropa, zapatos y hasta tinte para el bigote.
En otro de los mensajes, Emma Coronel le da el teléfono de su padre para que hablen de negocios. Él le advierte que no use el radio cuando hable de cargamentos de drogas, porque sus contactos en el Gobierno mexicano le habían dicho que los estaba escuchando la Patrulla Fronteriza estadounidense.
También hablan de sus hijas y sobre lo valiente que es María Joaquina, a lo que El Chapo bromea: ‘le voy a regalar una AK-47 para pasar el rato juntos’.
Milenio informó que durante el testimonio del agente del FBI, Guzmán Loera y Emma Coronel se veían molestos. Ambos se quedaron inmóviles escuchando cómo la fiscalía ordenaba al testigo leer incluso mensajes amorosos entre ellos.
Previo a estas lecturas, Emma Coronel había negado conocer a qué se dedicaba El Chapo. Ahora se derrumban esos argumentos con las comunicaciones reveladas en la Corte estadounidense.
Por otro lado, el oficial del FBI que dio lectura a las cartas y mensajes, también declaró sobre un viaje a Los Cabos, Baja California, cuando El Chapo escapó de un operativo que fuerzas de seguridad mexicana implementaron en coordinación con el FBI.
Al respecto, el agente se quejó del mal proceder de la Policía mexicana, ya que llegó tarde a la cita y falló en los operativos como el asegurar todas las salidas de la residencia donde se encontraba El Chapo.